El representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, ha confirmado este miércoles un informe divulgado con anterioridad en el que el presidente estadounidense, Donald Trump, planea aumentar un 25 % las tarifas arancelarias (200 millones de dólares) a mercancías chinas.
De igual modo, ha justificado que la medida se debe a que el gigante asiático se ha negado a cumplir con las exigencias de Washington e impuso tarifas en represalia sobre bienes estadounidenses, tras la primera ronda de aranceles impuestos por Washington a importaciones por $34 000 millones en componentes electrónicos, maquinaria, autos y bienes industriales.
“El incremento en la posible tasa de arancel adicional intenta proporcionar al Gobierno opciones adicionales para alentar a China a cambiar sus políticas y comportamientos perjudiciales”, ha indicado Lighthizer en un comunicado.
El incremento en la posible tasa de arancel adicional intenta proporcionar al Gobierno opciones adicionales para alentar a China a cambiar sus políticas y comportamientos perjudiciales”, dijo el representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, sobre el aumento de aranceles a productos chinos.
China, por su parte, sigue insistiendo en sus posiciones y, destacando que el “chantaje” no funcionará, advirtió de que tomará contramedidas.
“La presión y el chantaje de EE.UU. no tendrán efecto. Si Estados Unidos toma medidas adicionales, China responderá inevitablemente y protegeremos con determinación nuestros derechos legítimos”, aseveró el mismo miércoles el portavoz del Ministerio de Exteriores de China, Geng Shuang.
Las tensiones entre Washington y China se elevan cada día, incluso Trump ha amenazado con aranceles sobre bienes chinos valorados en 500 000 millones de dólares, una cifra que cubrirá virtualmente todas las importaciones estadounidenses desde China.
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