“China, Rusia e Irán se destacan como los tres más capaces y activos actores cibernéticos vinculados con el espionaje económico y el potencial robo de secretos comerciales de EE.UU., así como de información privilegiada”, indica el citado centro en un informe publicado este jueves.
El ente de inteligencia estadounidense acusa a Teherán, Moscú y Pekín de realizar actividades de espionaje electrónico contra Washington, operaciones que, según señala el informe, han sido exitosas.
El ciberespionaje, agrega el documento, es una amenaza potencial para Washington; es de bajo costo pero de alto rendimiento para acceder y adquirir informaciones y datos.
“El espionaje económico e industrial extranjero contra Estados Unidos sigue representando una amenaza significativa a la prosperidad, seguridad y ventaja competitiva de Estados Unidos”, indica el texto.
China, Rusia e Irán se destacan como los tres más capaces y activos actores cibernéticos vinculados con el espionaje económico y el potencial robo de secretos comerciales de EE.UU., así como de información privilegiada”, advierte el Centro Nacional de Contrainteligencia y Seguridad de Estados Unidos.
El informe menciona una veintena de tecnologías que interesan a los servicios de inteligencia extranjeros, incluidos redes inteligentes; tecnologías eólicas y solares: biofarmacéuticas; sistemas defensivos marinos y radar; autos híbridos y eléctricos; control de la contaminación; máquinas controladas mediante computación digital de última generación, usadas para controlar herramientas y máquinas en fábricas; infraestructura espacial y de exploración; caucho sintético; tierras raras; computación cuántica y las redes de comunicación inalámbrica de banda ancha de última generación
Irán, Rusia y China han sido objeto, en un sinfín de ocasiones, de embargos económicos impuestos por Estados Unidos con distintas excusas, incluidas hacer frente con amenazas de estos tres países.
El jefe del Comando Central de EE.UU. (Centcom, por sus siglas inglés), el general Joseph Votel calificó el pasado mayo a Irán, Rusia y China como mayores desafíos de EE.UU. en Oriente Medio.
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