“Rusia sigue avivando los temores a escala mundial sobre Daesh” para crear discordia entre Washington y sus “socios de Asia Central”, sostiene un comunicado del teniente coronel estadounidense Koné Faulkner, citado este sábado por la agencia estatal rusa Sputnik, refiriéndose a declaraciones recientes en las que el viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Oleg Siromolotov, alertaba de planes de EIIL para expandirse en la región.
Frente a las alertas lanzadas por Moscú, señala el responsable de Relaciones Públicas del Centro de Información para la Defensa estadounidense, “a EE.UU. y a muchos en la región les inquieta la radicalización que está ocurriendo dentro de Rusia”, afirma Faulkner, que acusa a Moscú de “no estar haciendo bastante” en la lucha antiterrorista en su propio territorio.
Sobre las inquietudes de Siromolotov, la nota declina hacer “conjeturas” sobre el número de combatientes con que cuenta en Afganistán el grupo terrorista takfirí EIIL (Daesh, en árabe), pero recalca que Washington “continuará” cooperando con sus socios afganos para “reducir” esa presencia —sin mencionar que el actual presidente de EE.UU., Donald Trump, ha llegado a atribuir la creación de Daesh a sus propios predecesores.
Aun así —y pese a que los Gobiernos sirio y ruso han acusado en fechas recientes a Washington de seguir colaborando con los takfiríes—, el responsable de Relaciones Públicas del Centro de Información para la Defensa estadounidense afirma que EE.UU. ha destruido la red logística de la organización takfirí en Irak y Siria.
A los Estados Unidos y a muchos en la región nos inquieta la radicalización que está ocurriendo dentro de Rusia. Rusia critica a los países que ayudan a Afganistán a luchar contra el terrorismo, pero no está haciendo bastante para solucionar el problema”, señala un comunicado del responsable de Relaciones Públicas del Centro de Información para la Defensa de EE.UU., el teniente coronel Koné Faulkner.
La preocupación rusa por la expansión takfirí al sur de sus fronteras ha sido expresada en numerosas ocasiones por distintas autoridades del Kremlin, incluido el presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, que lo hizo en junio del año pasado. El comunicado de Faulkner tacha estas de manifestaciones de inquietud rusas de “propaganda”.
En cuanto a Siromolotov, que ya había dado la voz de alarma en octubre de 2016, volvió a alertar a principios de mayo del fortalecimiento de las posiciones de Daesh en el norte de Afganistán, en parte gracias al traslado allí de terroristas huidos de Siria e Irak.
El responsable ruso consideró que los combatientes takfiríes estaban huyendo al país centroasiático “aparentemente con apoyo externo de patrocinadores, entre los cuales hay organizaciones estatales y servicios de inteligencia de varios países”, sin precisar a cuáles se refería.
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