“El B-2 es un bombardero de gran radio de acción capaz de transportar arsenal tradicional y armas nucleares (…) Puedo suponer que se trata de un aviso para Corea del Norte de que Estados Unidos está listo y es capaz de lanzar un ataque nuclear sobre el país”, ha asegurado este martes el investigador de la Universidad Nacional de Australia Adam Broinowski en una entrevista con la agencia rusa Sputnik.
Este martes el Comando Estratégico de EE.UU. (Stratcom) ha comenzado sus ejercicios anuales, en los que también participan los bombarderos estadounidenses B-2. El objetivo de las maniobras es preparar el centro de comando nuclear de EE.UU. para una guerra, visto que las tensiones con Corea del Norte alcanzan niveles insospechados.
En otra parte de sus declaraciones, Broinowski se ha referido al encuentro previsto para 5 de noviembre entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el primer ministro japonés, Shinzo Abe, y a su posterior visita a Corea del Sur, señalando que el “tour” de Trump servirá para que Washington “confirme a Seúl que el país está dispuesto a reforzar su presencia en Corea del Sur”.
Prevé, además, que el mandatario de EE.UU. mantenga conversaciones con Japón y con Corea del Sur sobre el despliegue de tecnología militar estadounidense en sus territorios, “utilizando la amenaza inminente de Corea del Norte para justificarlo”.
El B-2 es un bombardero de gran radio de acción capaz de transportar arsenal tradicional y armas nucleares (…) Puedo suponer que se trata de un aviso para Corea del Norte de que Estados Unidos está listo y es capaz de lanzar un ataque nuclear sobre el país”, ha asegurado el investigador de la Universidad Nacional de Australia Adam Broinowski.
Desde hace años Pyongyang lleva adelante su programa nuclear para hacer frente a las amenazas de EE.UU., país que no deja de provocar a Corea del Norte sea de palabra o mediante ejercicios militares conjuntos con Seúl y Tokio.
Las constantes maniobras de EE.UU. y las pruebas de misiles y nucleares de Corea del Norte han elevado las tensiones en la península, particularmente después de que la Casa Blanca anunciara que ya tiene preparadas sus “opciones militares” contra Pyongyang.
Corea del Norte también amenaza a Washington con lanzar “una avalancha de ataques nucleares”, si le siguen provocando.
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