Miles de manifestantes protestaron frente a la Casa Blanca condenando los hechos de violencia y odio racial ocurridos en la ciudad de Charlottesville (Virginia).
Charlottesville fue escenario de una muestra inusual de intolerancia, odio y violencia racial que culminó con la muerte de una persona, cuando abiertamente grupos neo-fascistas, Ku Klux Klan (KKK) y de supremacía blanca protagonizaron enfrentamientos contra manifestantes que condenan sus principios de dominio racial.
Los grupos fascistas se identifican con la retorica del presidente de EE.UU., Donald Trump, y se sienten fortalecidos con el discurso de intolerancia del presidente como lo afirma el exlíder del grupo de odio racial Ku Klux Klan, David Duke.
Trump fue duramente criticado por no haber condenado directa y específicamente al Ku Klux Klan y a los grupos de supremacía Blanca. Interpretándose esto como un estímulo a estos grupos, que son parte de su base electoral.
Tras la protesta frente a la Casa Blanca, la multitud de manifestantes salió a marchar por el centro de la ciudad.
Alfredo Miranda, Washington.
mhn/mkh