En el marco de los estudios sobre el escándalo de sobornos conocido como ‘Fat Leonard’, un tribunal militar de EE.UU. reconoció el lunes los cargos de soborno y prostitución contra el comandante David Alex Morales.
De acuerdo con lo decretado, Morales, un expiloto de un F/A-18 Hornet de la Marina de EE.UU., ha recibido regalos que incluían viajes, estancias en hoteles de lujo, boletos para ver al músico español Julio Iglesias, y “cuatro cochinillos”.
Asimismo, está acusado de haber mentido a sus comandantes y no haber reportado por lo menos un contrato extranjero.
Entre los años 2012 y 2013, también el tribunal le acusa a Morales de conspirar con Leonard Francis para influir en los horarios de los buques para darle a la compañía Glenn Defense Marine Asia (GDMA) una ventaja competitiva en los contratos con buques de la Armada de los Estados Unidos.
Francis, presidente de la GDMA, es el ‘Fat Leonard’ que da el nombre a su escándalo en el que se implican numerosos funcionarios de alto rango de la Marina del país norteamericano. Según las acusaciones, han proporcionado información confidencial a GDMA a cambio de sobornos y prostitutas.
El fiscal Angela Tang ha presentado mensajes de texto y correos electrónicos intercambiados entre Leonard y Morales. Según una declaración de la Marina, los mensajes demostraron que Leonard suministró a Morales valiosos regalos, y Morales a su vez le suministró información sobre el personal y los movimientos de buques sin clasificar.
Más de 200 personas, incluidos 30 almirantes, han sido investigadas en relación con la conspiración ‘Fat Leonard’.
En junio de 2016, el contraalmirante Robert Gilbeau fue condenado por hacer declaraciones oficiales falsas para cubrir a Leonard y fue condenado a 18 meses de prisión. Otros tres almirantes han sido disciplinados por el tribunal militar. Otros ocho oficiales de la Marina, incluido un almirante, fueron procesados en marzo de 2017.
Según el diario estadounidense The Washington Post, el escándalo de ‘Fat Leonard’ “quizás es la peor violación de su clase a la seguridad nacional de EE.UU. y para golpear a la Marina desde el fin de la Guerra Fría”.
La corrupción administrativa ha alcanzado sus niveles más altos en EE.UU. y el presidente de EE.UU., Donald Trump, no ha podido salirse ileso y también se le acusa de grandes casos de corrupción.
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