Tras casi cuatro semanas de negociaciones en la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en la ciudad estadounidense de Nueva York, en busca de medidas para optimizar el cumplimiento del Tratado de No Proliferación (TNP), EE. UU. anunció el viernes que no se había logrado "ningún acuerdo" y acusó a los países árabes del fracaso de estas conversaciones sobre el desarme nuclear.
El fracaso devino después de que EE. UU. y sus aliados -Canadá y el Reino Unido- rechazaran un plan presentado por los países árabes en el que proponían la celebración antes de marzo de 2016 de una conferencia para impulsar una zona libre de armas nucleares en Oriente Medio.
Otro opositor a esta propuesta fue el régimen de Israel, que sin ser miembro del TNP, participó en la conferencia como observador.
Washington culpó a Egipto y a otros países árabes de tratar de "manipular cínicamente" el proceso mediante el establecimiento de una fecha límite para que el régimen de Israel cumpla con su parte, en cuestión de meses, de establecerse una zona de libre de armas nucleares en Oriente Medio.
La subsecretaria estadounidense para Control de Armamento y Seguridad Internacional, Rose Eilene Gottemoeller, alegó que las disposiciones sobre la celebración de la conferencia propuesta por los países medio orientales eran "incompatibles con nuestras políticas de larga data".
En este sentido, en una clara referencia al rechazo del régimen de Tel Aviv al planteamiento de los países regionales, la funcionaria estadounidense puso de relieve que la propuesta de zona libre de armas nucleares no podía tener éxito sin "el pleno consenso mutuo de todos los Estados de la región".
Tras acusar a "una serie de Estados, en particular Egipto" de negarse a "dejar de lado las condiciones poco realistas e impracticables", Gottemoeller criticó la imposición de un "plazo arbitrario" para crear la zona libre de armas nucleares.
El secretario de Estado de EE. UU., John Kerry, en declaraciones en la apertura de la conferencia de revisión quinquenal del TNP, advirtió el pasado 27 de abril de que no habría ninguna posibilidad para llegar a un consenso sin el acuerdo de todos los Estados involucrados.
Los países árabes han urgido, en reiteradas ocasiones, al régimen israelí a firmar el TNP y a someter todas sus instalaciones nucleares a la supervisión de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA).
Por su parte, el ministro iraní de Asuntos Exteriores, Mohamad Yavad Zarif (foto superior), consideró el pasado 28 de abril que el régimen israelí es la mayor amenaza a nivel internacional para el proceso del desarme nuclear en el mundo.
El régimen de Israel, poseedor de más de 200 ojivas nucleares, se niega a firmar el TNP, ni permite a los inspectores de la AIEA vigilar sus actividades nucleares, además de rechazar cualquier reunión que busca el desarme nuclear en la región del Oriente Medio.
hnb/ncl/msf