"Vamos a acelerar la campaña militar tan rápido como sea posible", aseguró el jefe del Pentágono a los reporteros, en alusión a las operaciones que lleva a cabo la llamada coalición anti-EIIL (Daesh, en árabe), encabezada por EE.UU.
"No hay duda de que mucho depende de la cohesión política y el progreso en Bagdad. Pero también de Erbil. No obstante, nos estamos moviendo tan rápido como sea posible en la campaña militar", agregó.
Vamos a acelerar la campaña militar tan rápido como sea posible", aseguró el secretario estadounidense de Defensa, Ashton Carter.
Estas declaraciones, corroboran el ofrecimiento que hizo recientemente el secretario de Estado, John Kerry, al Gobierno iraquí durante una visita sorpresa a Bagdad (capital iraquí).

En esta visita no anunciada —la primera desde 2014— el jefe de la Diplomacia estadounidense, enfatizó que "la coalición (liderada por Estados Unidos) trabaja junto a Irak para aumentar aún más la presión" contra Daesh, que en estos últimos meses está perdiendo el control de territorios en Irak y Siria.
El secretario de Estado, sin dar mayores detalles, también precisó que "en lo más alto de la lista de prioridades" estaba reconquistar la ciudad de Mosul, la principal ciudad iraquí, aún en manos de la banda terrorista.
Pese a las alegaciones de Washington sobre sus éxitos contra los terroristas, tanto Irak como Siria cuestionan la efectividad de los bombardeos de la coalición y critican los daños estructurales y las víctimas colaterales, en su mayoría civiles.
De hecho, según encuestas,los iraquíes opinan que EE.UU. “no es muy serio” en su llamada lucha antiterrorista y su presencia en Irak solo busca la desestabilización de este país árabe.
En enero, el primer ministro de Irak, Haidar al-Abadi, enfatizó que la Fuerza Aérea de su país realiza más del 60 % de las operaciones aéreas contra las posiciones de Daesh y los extranjeros solo el 40 %.
Además, los observadores independientes, en un informe emitido el pasado marzo, reportaron que 967 civiles, entre iraquíes y sirios, habían muerto como consecuencia de los ataques aéreos de los 12 países que figuran en la coalición que lidera EE.UU., aun cuando supuestamente el blanco de dichas embestidas son las posiciones del grupo terroristas Daesh.
La coalición liderada por Washington inició el 8 de agosto de 2014 sus ataques aéreos en Irak so pretexto de combatir a Daesh, y a finales del mes de septiembre de ese mismo año los extendió a Siria. EE.UU. desplegó oficialmente 3870 soldados en Irak, aunque según informaciones de prensa la cifra es mucho mayor y ronda los 5000.
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