• El Capitolio, sede del Congreso de Estados Unidos, en Washington D.C., la capital.
Publicada: jueves, 11 de febrero de 2016 2:55
Actualizada: jueves, 14 de diciembre de 2017 8:10

El Congreso de Estados Unidos propuso el miércoles una moción de ley para afrontar el movimiento de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) y apoyar a las empresas israelíes.

Esta nueva legislación, que cuenta con el apoyo de gran parte de los representantes demócratas y republicanos, según el portal Web The Washington Free Beacon, será puesta a votación en los próximos días.

La principal razón para presentar dicha legislación, indicaron representantes republicanos y demócratas, fue impedir el avance y frenar al movimiento BDS, ya que dicho movimiento es antisraelí.

La moción prevé facilitar y apoyar a los actores y gobernadores estatales y federales de EE.UU., cortar sus nexos económicos con las empresas o entidades que apoyan o participan en el movimiento BDS y prohibir a las instituciones públicas invertir en dichas compañías.

“Israel es nuestro aliado más próximo y debemos enviar la señal de que estamos a su lado”, dijo el republicano Bob Dold, representante del distrito 10 de Illinois (centro-este de EE.UU.), quien aseguró que la moción entrará en vigor en los próximos días.

Israel es nuestro aliado más próximo y debemos enviar la señal de que estamos a su lado”, dijo el republicano Bob Dold, representante del distrito 10 de Illinois (centro-este de EE.UU.).

Ciudadanos estadounidenses piden el boicot de productos israelíes y sanciones contra el régimen de Tel Aviv.

 

No obstante, algunos representantes han señalado que esta moción de ley viola las actuales políticas estadounidenses y hasta está en contra de la Primera Enmienda a la Constitución de Estados Unidos, mientras que otros rechazan que la moción tenga efecto alguno sobre el BDS.

El BDS, lanzado hace una década por militantes de la causa palestina, ha obtenido un éxito creciente, especialmente en las esferas académica y artística, hasta el punto de ser calificado de amenaza “estratégica” por el exdirector de la Agencia Central de Inteligencia de EE.UU. (CIA, por sus siglas en inglés) David Petraeus.

El progreso experimentado por el movimiento propalestino ha motivado, en las últimas semanas, el surgimiento de una campaña por parte de los grupos de cabildeo sionistas para prohibirlo. Especial importancia tienen los actuales intentos de grupos de legisladores estadounidenses para poner trabas al boicot en países extranjeros a través de pactos de “libre comercio”.

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