“Los propios estadounidenses han creado una situación en la que la búsqueda de alternativas al dólar se ha encendido inevitablemente. Y ahora lo estamos viendo”, afirmó Alexéi Mozhin, director ejecutivo en Rusia del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Subrayó también que otras monedas nacionales, en especial el yuan chino, se utilizan cada vez más en todo el mundo.
Esto, a su juicio, ha preocupado a los estadounidenses, ya que el abandono de esta moneda se está desarrollando con bastante rapidez en todo el mundo.
Añadió que los miembros occidentales en el FMI intentan evitar este problema, y la dirección de la organización internacional no puede ignorar la presión que los participantes occidentales ejercen sobre ella.
mkh/ncl