“Las relaciones entre los dos países juegan un papel esencial en la promoción de la estabilidad y la seguridad en la zona, y es necesario expandir las cooperaciones bilaterales a todos los niveles”, enfatizó el domingo el titular iraní, Mohamad Mojber, en una reunión con el primer ministro iraquí, Mustafa al-Kazemi, en Teherán, la capital persa.
Mojber también subrayó que Irán considera la interferencia de países extranjeros en dicha parte del mundo como dañina para los Estados regionales y destacó la necesidad de esfuerzos para fomentar las cooperaciones bilaterales y multilaterales.
“La presencia de los estadounidenses en la región no solo no benefició a los países de la zona, sino que también causó un gran daño a la gente de Asia Occidental”, apostilló.
En otra parte de sus comentarios, el vicepresidente iraní resaltó la gran capacidad de los sectores público y privado de la República Islámica, en particular la ingeniería, y expresó la disposición de Teherán a participar en el proceso de la reconstrucción del país vecino.
“Las relaciones políticas entre los dos países definitivamente se volverán más estables y más poderosas con la expansión de las relaciones económicas”, agregó.
Las relaciones no deberían verse afectadas por ningún factor
Por su parte, el primer ministro iraquí enfatizó que las relaciones Teherán-Bagdad no deben verse afectadas por ningún factor y reiteró que Irak se esfuerza por cumplir con todos sus compromisos con respecto a Irán.
Al-Kazemi recalcó que Irak se opone a las sanciones inhumanas impuestas contra Irán y cree que el embargo no es una solución viable a ningún problema.
“La experiencia de las sanciones contra Irak en la década de 1990 demostró que las restricciones causan muchos problemas a la gente común”, señaló.
El primer ministro iraquí agradeció al Gobierno y el pueblo iraníes por estar al lado de Irak en la lucha contra Daesh y otros grupos terroristas.
Al-Kazemi aseveró que la mayoría de las fuerzas estadounidenses saldrá de Irak a finales del año en curso.
Además, anunció la decisión del país árabe de asignar una cuota de 60 000 peregrinos para los iraníes que deseen dirigirse a la ciudad sagrada iraquí de Karbala para unirse a la ceremonia del Día Arbaín, que marca la jornada 40 después del aniversario del martirio del Imam Husein (la paz sea con él), nieto del profeta del Islam, y tercer Imam de los chiíes.
Al-Kazemi arribó a Teherán el domingo al frente de una delegación de alto nivel compuesta por siete ministros y el asesor de seguridad nacional del país. La visita de Al-Kazemi es la primera desde que el presidente Seyed Ebrahim Raisi asumió el cargo en agosto.
Los funcionarios iraníes han pedido repetidamente a las autoridades iraquíes el fin de la presencia militar de Estados Unidos en el país árabe, como la principal causa de inestabilidad y terror en la zona.
msm/ctl/ftm/mkh