El Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán ha llevado a cabo con éxito la madrugada de este domingo una amplia operación con misiles y drones contra bases militares israelíes, en represalias por un ataque israelí del 1 de abril contra la sección consular de la embajada iraní en Siria, donde perdieron la vida siete asesores militares de Irán.
“Los objetivos fueron muy precisos y llevamos a cabo una operación limitada que estuvo a la par con las provocaciones del régimen sionista. Esta operación podría haber sido más amplia, pero restringimos el alcance de la operación a las capacidades que el régimen sionista había utilizado previamente para atacar la embajada de la República Islámica de Irán y asesinar a sus comandantes”, ha subrayado este domingo el comandante en jefe del CGRI, el general de división Hosein Salami.
Ha enfatizado que esta operación fue mucho más exitosa de lo esperado. Hasta ahora, no tenemos información completa sobre todos los impactos, pero los informes precisos, documentados y de campo que tenemos indican que esta operación ha sido significativamente más exitosa de lo anticipado.
Salami ha añadido que los residentes en tierras ocupadas, las autoridades y el ejército terrorista sionista, y Estados Unidos, “han reconocido mejor que nosotros los efectos contundentes de estos ataques”.
Ha advertido que “el régimen sionista debe abandonar sus comportamientos anteriores y tomar esto como una lección. Si el régimen sionista muestra cualquier tipo de reacción, seguramente nuestra respuesta, será mucho más severa”.
También ha dicho que el país persa ha decidido “establecer una nueva ecuación: a partir de ahora, cada vez que el régimen sionista ataque nuestros intereses, propiedades, figuras o ciudadanos, responderemos con un contraataque desde el suelo de la República Islámica de Irán”.
El ataque iraní forma parte de una ecuación más amplia que establecimos, y la “Promesa Verdadera” sirve como un ejemplo sobresaliente y claro de esta nueva ecuación.
De igual modo, el general Salami ha señalado que “esta batalla fue en parte desconocida y ambigua para nosotros”, ya que el régimen israelí ha desplegado muchos equipos militares como sistemas antiaéreos y drones en una zona tan pequeña como los territorios ocupados para defenderse.
Además de todo eso, las capacidades combinadas de Estados Unidos y el régimen sionista en el campo de la guerra electrónica pueden tener un impacto significativo en los instrumentos utilizados en el campo de batalla. Por lo tanto, esta operación requirió una astucia en el diseño táctico: con estrategias innovadoras, inteligentes y desconocidas para el enemigo, junto con el uso de herramientas que pudieran neutralizar al enemigo en el campo de la guerra electrónica o de alguna manera desactivar los sistemas enemigos, ha concluido.
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