• Iraníes llevan cuerpo del mártir Hamid Purnoruz en Lahiyan, en la provincia de Guilan (Irán).
Publicada: miércoles, 7 de diciembre de 2022 18:52

Un grupo de alborotadores, respaldados por extranjero, admite su papel en asesinato de un miembro de la Fuerza de Resistencia Popular de Irán (Basich) en norte de Irán.

Hamid Purnoruz, miembro de Basich, perdió la vida a principios de noviembre, tras ser gravemente herido con arma blanca en los disturbios acaecidos en Lahiyan en la provincia de Guilan.

Purnoruz, de 40 años, fue asesinado después de que los alborotadores irrumpieran en su casa matándolo a sangre fría frente a su pequeña hija.

En su confesión publicada el lunes por la agencia local de noticias Mehr News, uno de los alborotados culpables de su asesinato, un hombre de 27 años, dijo que estaba en la calle el día del crimen, mientras vio una multitud corriendo hacia un callejón.

Luego vio a dos personas a bordo de una camioneta que llevaban dos sacos llenos de cócteles molotov. La gente venía a buscar cócteles molotov, agregó, antes de que un grupo de alborotadores abriera la puerta de una casa por la fuerza.

Tras abrir la puerta, un hombre dice a la gente que entraran a ese callejón. Poco después, los alborotadores entraron a la casa y apuñalaron a Purnoruz ante la mirada de pánico de su hija.

 

Los alborotadores estaban llenos de remordimiento al relatar las circunstancias que rodearon el brutal asesinato del joven miembro de Basich.

En las últimas semanas, vándalos, apoyados por los países occidentales, se han aprovechado de la muerte de una joven iraní Mahsa Amini, de 22 años —suscitada en septiembre en un hospital días después de que fuera detenida por la Policía de Irán—, para atentar contra el orden público, provocando disturbios, agresiones contra las fuerzas de seguridad.

El Gobierno iraní ve las huellas de Estados Unidos, el régimen de Israel y varios Estados europeos en los disturbios en curso y promete una respuesta decisiva a quienes intentan desestabilizar el país.

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