Según ha informado hoy sábado el fiscal general de la referida provincia, Mehdi Shamsabadi, el hallazgo consiste en 90 rifles de asalto y unas 60 000 municiones de diferentes tipos.
“El cargamento fue descubierto e incautado a través del monitoreo cauteloso de los agentes de la Inteligencia y, los elementos implicadas [en el tránsito de armas] se encuentran arrestados”, ha aducido agregando que tenían como objetivo crear inseguridad en la zona.
El titular iraní ha dejado claro que las fuerzas de seguridad del país persa vigilan cualquier movimiento contra el territorio nacional, neutralizando cualquier acción de los enemigos.

La ciudad de Zahedán, capital de Sistán y Baluchistán, fue el viernes escenario de unos ataques terroristas que fueron respondidos por las fuerzas de seguridad y finalizaron con 19 muertos y 20 heridos, según las autoridades locales.
El jefe de Inteligencia del Cuerpo de Guardianes de Sistán y Baluchistán, Seyed Ali Musavi, y tres miembros de la Fuerza de Resistencia Popular (Basich) perdieron la vida durante los enfrentamientos que, además, dejaron 32 heridos entre las filas de las fuerzas de seguridad.
El comandante en jefe del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el general de División Hosein Salami, ha prometido dura venganza por crímenes de los terroristas en el sureste del país.
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