El contraalmirante Alireza Tangsiri, comandante de la Fuerza Naval del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, ha definido este lunes a la Fuerza Naval del país como una “fuerza estratégica perfecta”, blindada con todo tipo de armamento desde tanques, vehículos anfibios hasta aeronaves de ala fija y drones, asegurando que estos equipos han sido desarrollados totalmente por expertos nacionales.
En los logros, el comandante iraní ha detallado que el Cuerpo de Guardianes ha utilizado la tecnología de sigilo en los cascos de sus lanchas.
Tangsiri ha indicado que la poderosa presencia de Irán en la región ha provocado que el enemigo huya del Golfo Pérsico reiterando que con la salida de Estados Unidos de esta zona sensible y estratégica, se ha afianzado la seguridad.
El general iraní ha considerado la presencia de EE.UU. como la causa de muchos incidentes en las aguas de la región. “Los estadounidenses no observan las leyes marítimas y de navegación (…), y en general, su presencia en la región produce daño y socava la estabilidad y la seguridad”, ha dicho.
Las lanchas rápidas de ataque iraníes, que alcanzan velocidades más de los 100 km/h y son capaces de lanzar misiles y torpedos, son parte de las capacidades navales asimétricas de Irán en las batallas marítimas y en “ataques de enjambre” contra buques, según los expertos.
Estas embarcaciones se consideran una amenaza para una nave capital más lenta, como un portaviones, por su capacidad de atacarla con torpedos o misiles, o incluso embistiéndola en ataques suicidas al estilo kamikaze.
Irán ha asegurado en reiteradas ocasiones que su poder militar no constituye ninguna amenaza para la región, pero sí su principal factor de disuasión ante eventuales ataques.
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