El jefe del servicio de inteligencia del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el hoyatoleslam Hosein Taeb, ha revelado hoy jueves un complot tramado desde hace años por los servicios de inteligencia árabe-israelíes para perpetrar un ataque con cargas explosivas contra el comandante de las Fuerzas de Quds del CGRI en la provincia de Kerman, ubicada en el sureste de Irán.
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Para materializar su objetivo, habían entrenado a un grupo de tres personas y tenían planeado hacerse con un edificio al comprar junto a una Huseiniya (sala de reunión y oración), perteneciente al difunto padre del general Soleimani, para después colocar debajo de este centro religioso entre 350 y 500 kilos de explosivos y luego, explosionarlos durante los rituales de los días de Tasua y Ashura del año en curso—noveno y décimo día del mes de Muharram (primer mes del calendario lunar)— a los que suele asistir cada año el renombre general iraní.
Sin embargo, lo que no sabían los conspiradores es que estaban bajo vigilancia de la inteligencia del CGRI en todo momento, no solo desde que enviaron a sus miembros a un país vecino para entrenarse en el seno de una de sus células terroristas, sino que desde que estos individuos volvieron a cruzar la frontera de Irán para cometer su atentado, según ha precisado el hoyatoleslam Taeb.
Gracias a una operación de inteligencia precisa y bien programada del CGRI y tras una orden recibida de la alta comandancia en jefe del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) logramos arrestar a este equipo de tres miembros y frustrar el plan que los servicios de inteligencia árabe-hebreos habían elaborado desde hace varios años para tal atentado”, ha informado el jefe del servicio de inteligencia del CGRI de Irán, el hoyatoleslam Hosein Taeb, sobre un complot para asesinar al general Qasem Soleimani.
“Gracias a una operación de inteligencia precisa y bien programada del CGRI y tras una orden recibida por la alta comandancia en jefe del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica logramos arrestar a este equipo de tres miembros y frustrar el plan que los servicios de inteligencia árabe-hebreos habían elaborado desde hace varios años para tal atentado”, ha afirmado el titular del CGRI.
Los terroristas confesaron tras su arresto que con su plan del asesinato del general Soleimani intentaban llevar a cabo “algo grande” para crear caos en el panorama política interna del país persa y provocando, así, una fragmentación dentro de la sociedad iraní con el fin de incitarles a una confrontación sectaria.
El destacado militar persa ha desempeñado un papel relevante en los duros combates en Irak y Siria contra los grupos terroristas, muchos de ellos respaldados por el régimen israelí, países occidentales y ciertos regímenes de la región de Oriente Medio.
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Desde el inicio de las crisis en los mencionados dos países árabes, la República Islámica de Irán ha apoyado a los Gobiernos y las naciones de ambos Estados, prestando asesoría militar por solicitud de sus autoridades que, en reiteradas ocasiones, han admitido la eficacia de Irán en la lucha antiterrorista.
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