• El ministro de Defensa de Irán, el general de brigada Amir Hatami.
Publicada: viernes, 21 de junio de 2019 9:59
Actualizada: sábado, 22 de junio de 2019 10:53

El ministro de Defensa de Irán considera el vuelo del dron espía estadounidense en el estrecho de Ormuz como un acto provocativo para sembrar iranofobia.

“Existen condiciones muy complicadas y sospechosas en la región (…) Parece que todo esto forma parte de una política general para fomentar iranofobia y crear un consenso contra la República Islámica”, ha alertado el titular de la Defensa, general de brigada Amir Hatami.

Conforme ha denunciado el general Hatami, Washington busca crear situaciones provocativas en la región del Golfo Pérsico para crear circunstancias parecidas a los ataques registrados el 11 de septiembre, pretexto bajo el cual, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), liderada por EE.UU., invadió Afganistán en 2001.

El titular castrense persa, asimismo, ha hecho referencia al apoyo de Arabia Saudí a la guerra psicológica emprendida por EE.UU. “Sin lugar a duda (…) por desgracia, los saudíes se ponen ciegamente del lado de los estadounidenses e incluso si esto afecte a sus propios intereses”, ha agregado.

Existen condiciones muy complicadas y sospechosas en la región (…) Parece que todo esto forma parte de una política general para fomentar iranofobia y crear un consenso contra la República Islámica”, alerta el ministro de Defensa de Irán, el general de brigada Amir Hatami.

 

Este mismo viernes, el viceministro de Defensa saudí, Jalid bin Salman, ha reafirmado, durante una reunión con el representante especial del Departamento de Estado de EE.UU. para Irán, Brian Hook, el apoyo de Riad a la campaña de “máxima presión” de Estados Unidos sobre Irán.

Hatami, con sus declaraciones, ha aludido, en particular, a una invasión del cielo persa ocurrido el jueves por un dron espía estadounidense, el cual fue derribado por la División Aeroespacial del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI).

Washington afirma que el aparato se hallaba en espacio aéreo internacional, aunque su versión ha sido rechazada de forma categórica por parte de las autoridades persas. De hecho, el CGRI indicó en un comunicado que el avión no tripulado entró en el espacio aéreo iraní, sobrevolando la región de Koohe Mobarak, en la provincia meridional de Hormozgan.

LEER MÁS: Irán: Tenemos trozos del dron de EEUU derribado en aguas persas

El incidente ha sido un nuevo capítulo en las relaciones, ya de por sí, tensas de los dos países por la campaña de presiones de Washington contra la nación iraní, la cual incluye sanciones, así como amenazas belicistas.

Según ha publicado este viernes el diario estadounidense The New York Times, el presidente estadounidense Donald Trump aprobó atacar objetivos iraníes como radares y baterías de misiles por el derribo del dron estadounidense por Irán, pero que luego dio marcha atrás.

En línea con la estrategia antiraní de la Administración Trump —criticada en gran medida incluso por figuras nacionales estadounidenses—, Washington también sigue tratando de probar la supuesta mano de la República Islámica tras los incidentes acaecidos la semana pasada en dos cargueros en el mar de Omán.

 

LEER MÁS: Biden tacha política de Trump hacia Irán de desastre autoinfligido

Irán rechaza implicación alguna ni en los incidentes del mar de Omán, ni en ningun otro acto de sabotaje en el oeste de Asia, de los que EE.UU. acusa a Teherán.

Las autoridades iraníes indican que EE.UU. es el que puede beneficiarse de las actuaciones desestabilizadoras en el oeste de Asia, pues puede usarlas para coartar a Irán para que se siente a renegociar el acuerdo nuclear —del que salió parcialmente en junio de 2018—, una estrategia que, hasta el momento, no ha dado ningún fruto debido a la contumaz negativa de Teherán al respecto.

LEER MÁS: Irán: Incidentes navales son suplementarios a sanciones de EEUU

tqi/krd/mjs