Las organizaciones humanitarias de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) advirtieron el viernes que el plan israelí de hacerse con el control de la ayuda humanitaria en la Franja pondría en peligro la vida de civiles y provocaría desplazamientos masivos al utilizar la ayuda como “cebo”.
El régimen de Israel aprobó esta semana un plan militar que contempla la conquista total de la Franja de Gaza y la permanencia prolongada de las fuerzas sionistas en el territorio.
En paralelo al plan militar, el gabinete del premier israelí, Benjamín Netanyahu, también aprobó una propuesta para modificar el mecanismo de entrega de ayuda humanitaria en Gaza, para lo que Israel llama reducir el desvío de ayuda por parte del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS).
En este sentido, las agencias de la ONU rechazaron la acusación de que hubo supuesta desviación de la ayuda humanitaria en Gaza en favor de HAMAS, con la que Israel quiere justificar su plan de tomar el control total de su distribución.
El portavoz del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), James Elder, insistió en que la propuesta israelí de crear un puñado de centros de ayuda exclusivamente en el sur de la Franja de Gaza crearía una “elección imposible entre el desplazamiento y la muerte”.
El plan “contraviene los principios humanitarios básicos” y parece estar diseñado para “reforzar el control sobre los artículos esenciales para la vida como una táctica de presión”, ha dicho a los periodistas en Ginebra, agregando que “es peligroso pedir a los civiles que vayan a zonas militarizadas a recoger raciones (...) la ayuda humanitaria nunca debe usarse como una moneda de cambio”.
Enfatizando el éxito de la ampliación de la ayuda liderada por la ONU durante el alto el fuego, el portavoz de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios, Jens Laerke, ha instado a los israelíes a “facilitar la ayuda que nosotros y nuestros socios tenemos disponibles a solo unos pocos kilómetros de distancia”, justo fuera de Gaza.
A su vez, la portavoz de UNRWA, la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos, Juliette Touma, ha asegurado que “no hay ningún desvío”.
“Cuando se nos ha reportado alguna situación de este tipo hemos investigado. Ahora bien, es muy, muy difícil contrarrestar una denuncia cuando a los medios de comunicación internacionales no se les deja ir a Gaza para que puedan hacer sus propias investigaciones de acusaciones tan graves”, ha señalado.
Israel obstaculiza de manera total el flujo hacia la Franja de alimentos, medicamentos e insumos vitales desde el 2 de marzo pasado, pese a las denuncias sistemáticas de la comunidad internacional.
En total, el régimen sionista ha matado a 52 787 palestinos y dejado heridos a unos 119 349 en Gaza, desde octubre de 2023.
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