Mediante un mensaje emitido el miércoles, el canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, calificó de una derrota la suspensión de dicha reunión por la negativa de la mayoría de los países integrantes de la Organización de Estados Americanos (OEA), de la que salió Cuba en 1962.
“Rechazo de mayoría Estados miembros obligó suspensión del Consejo Permanente. Presidente pro Tempore Consejo admitió derrota mediante carta patética que ofende a Cuba. Agradecemos a países que defendieron dignidad latinoamericana y caribeña”, sentenció.
Rodríguez arremetió contra la OEA por apoyar intentos de aislamiento e intervenciones militares y golpes de Estado en la región, pues lo catalogó como el “desvergonzado ministerio de colonias yanqui y monroista”.
La OEA había convocado para el miércoles una reunión extraordinaria del Consejo Permanente para abordar las protestas del 11 de julio en Cuba; no obstante, el organismo anunció la postergación de la cita a través de una carta.
El 11 de julio, Cuba fue escenario de movilizaciones contra la compleja situación económica como resultado del coronavirus y el recrudecimiento del bloqueo estadounidense en su contra. La Habana denuncia los llamados desde el exterior para provocar caos y desobediencia civil en el país, y asegura que las protestas fueron planificadas y organizadas por los medios y la prensa, auspiciados desde EE.UU.
Cuba sufre por las sanciones hostiles y unilaterales impuestas por EE.UU. desde hace muchos años, mientras el Gobierno de Biden arrecia sus medidas contra autoridades cubanas, a las que acusa de participar en la represión de las movilizaciones contra la compleja situación económica. En el marco de las protestas, se registraron disturbios y actos vandálicos.
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