En Miami, si usted protesta a favor de las bombas, las intervenciones militares y el embargo contra Cuba, bienvenido. Pero si usted está en desacuerdo con la injerencia militar o política en la Isla, será detenido y agredido.
Así es como esta manifestación pacífica por Cuba termina siendo ahogada por la violencia, el fascismo y la complicidad de las fuerzas del orden.
Horas antes, este grupo de jóvenes se congregó en el centro de la ciudad en solidaridad con el pueblo cubano y en contra de las medidas económicas y políticas estadounidenses hacia Cuba. Inmediatamente fueron rodeados y atacados por una banda de antisociales.
Increíblemente, la policía, en lugar de arrestar a los agresores, arrestó a los agredidos, con la mayor violencia posible. Pero el mensaje persiste y con ello, la voluntad de los pueblos para su determinación.
Marcelo Sánchez, Miami
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