“Se considera que están creadas las condiciones que permiten anunciar el inicio de la tarea a partir de 2021, con una tasa de cambio única de 24 pesos cubanos por un dólar”, dijo el jueves el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, en la cadena nacional de radio y televisión, donde estuvo acompañado por su antecesor Raúl Castro.
La reforma consiste en poner fin al actual sistema de dos monedas en Cuba, único en el mundo, y eliminar el peso convertible (cuc) creado en Cuba hace 26 años. La otra moneda, el peso cubano (cup), hasta ahora utilizado por el Estado para pagar salarios y cobrar los servicios básicos, será la que seguirá estando vigente.
Esta medida busca mejorar algunas distorsiones de la economía del país, aunque según el mandatario cubano, “no estará exenta de riesgos”. De hecho, uno de los principales problemas es la aparición de una posible inflación superior a la prevista, que se agudice por el déficit de oferta en la isla.
“Aunque no es una solución mágica a todos los problemas de la economía cubana, esta tarea pondrá al país en mejores condiciones para las transformaciones que demanda para la actualización del modelo económico de la isla”, señaló Díaz-Canel.
La medida se anuncia en medio de una fuerte recesión económica debido al recrudecimiento de las medidas anticubanas de la Administración estadounidense, presidida por Donald Trump, que buscan asfixiar las finanzas del país, sobre todo durante la pandemia del nuevo coronavirus y obstaculizar el acceso a los insumos necesarios para hacer frente a la crisis.
Entre las medidas coercitivas más recientes, Washington prohibió en septiembre a los viajeros estadounidenses alojarse en la isla en lugares que fueran de propiedad del Gobierno cubano.
En 27 ocasiones, desde 1992, la comunidad internacional en el seno de la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU) ha rechazado mayoritariamente el bloqueo de Washington contra Cuba.
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