El mandatario cubano empezó sus ocho minutos establecidos para hablar en esta sesión, agradeciendo la solidaridad de todos los países de América Latina y el Caribe que hizo posible la presencia de Cuba en esta cumbre hemisférica.
Nuestras convicciones patrióticas prevalecieron. La agresión aumentó la resistencia y aceleró el proceso revolucionario. Aquí estamos con la frente en alto y la dignidad intacta.
“Ya era hora de que yo hablara aquí a nombre de Cuba”, ha dicho Castro este sábado en la cita que tiene lugar en Panamá, la primera que asiste el representante de la mayor de las Antillas en cinco décadas.
A continuación, ha puesto de relieve que “hasta hoy, el bloqueo económico, comercial y financiero se aplica en toda su intensidad contra la isla, provoca daños y carencias al pueblo y es el obstáculo esencial al desarrollo de nuestra economía”.
En momento que ambos países avanzan en un proceso de normalización de sus relaciones diplomáticas, después de más de medio siglo, Castro ha apostillado que el cerco de EE.UU. no solo afecta los intereses de los cubanos sino de otras naciones por lo que “constituye una violación del Derecho Internacional”.
El jefe de Estado ha enfatizado las “penurias” que han soportado sus compatriotas a raíz del bloqueo y precisado que el 77 % de la población cubana nació bajo los rigores que impone el bloqueo. “Pero nuestras convicciones patrióticas prevalecieron. La agresión aumentó la resistencia y aceleró el proceso revolucionario. Aquí estamos con la frente en alto y la dignidad intacta”, ha subrayado.
Castro ha considerado “un paso positivo” el anuncio del presidente estadounidense, Barack Obama, según el cual, tomará una rápida decisión sobre la presencia de Cuba en la lista de EE.UU. de países patrocinadores del terrorismo y su voluntad para debatir el tema del bloqueo en el Congreso de su país.

Dos asuntos, entre otros, exigidos por La Habana para continuar las conversaciones encaminadas a recuperar las relaciones bilaterales entre los dos países.
Castro que había hablado por teléfono la tarde del jueves con su homólogo estadounidense, ha calificado a Obama de un hombre honesto y valiente, quien por su parte ha elogiado “este momento histórico” que viven las relaciones Cuba-EE.UU.
Asimismo, lo ha eximido de toda responsabilidad en los intentos para desestabilizar la Revolución cubana. “Hubo muchos presidentes estadounidenses a quien culpar por esa historia, pero Obama no era uno de ellos”, ha señalado.
En otra parte de su discurso, ha abordado temas regionales, entre los que resalta el asunto de Venezuela. Castro vio positivo que Obama haya reconocido que el país bolivariano no es ni puede ser una amenaza a la seguridad nacional de una superpotencia como los Estados Unidos, como en diciembre aseguró en un decreto ejecutivo el mandatario norteamericano.

¿Por qué no podemos los países de las dos Américas luchar juntos contra el terrorismo, el narcotráfico o el crimen organizado, sin posiciones sesgadas políticamente?
El dignatario cubano también ha instado a toda la América a unir esfuerzos para luchar contra cuestiones como el cambio climático, el terrorismo, el narcotráfico y el crimen organizado
“¿Por qué no podemos los países de las dos Américas luchar juntos contra el terrorismo, el narcotráfico o el crimen organizado, sin posiciones sesgadas políticamente?”, ha preguntado a los 34 presidentes y jefes de Estado presentes en el foro.
Finalmente Castro ha alertado además sobre problemas globales como el cambio climático, el subdesarrollo, la pobreza, la especulación financiera y la militarización del ciberespacio y asegurado que los cubanos seguirán trabajando en defensa de sus ideales aunque tengan que pasar los mayores sacrificios y riesgos.
El 17 de diciembre de 2014, Castro y Obama anunciaron el inicio de un proceso para normalizar los vínculos diplomáticos tras medio siglo de distanciamiento.
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