Los manifestantes se congregaron el viernes ante el Palacio de La Moneda, sede del Gobierno nacional chileno, para exigir la salida de presidente Sebastián Piñera y la liberación de los detenidos en las protestas de octubre del año pasado.
A pocos minutos de iniciada la manifestación, decenas de Carabineros (policía militarizada), comenzaron a dispersar a los participantes con granadas de gas lacrimógeno y chorros de agua.
El jueves, la presidenta de la Cámara Alta (Senado), Adriana Muñoz, informó que casi 800 personas que están en prisión preventiva por delitos asociados al estallido social y no tienen procesos abiertos en su contra.
Información preliminar: en su trabajo por restablecer el orden público, personal COP ha detenido a 30 individuos, en el contexto de desórdenes graves ocurridos en la Alameda. En desarrollo. pic.twitter.com/DhLlVCbmGV
— Carabineros Prefectura Central (@CarabPrCentral) December 18, 2020
Las manifestaciones en Chile empezaron el 18 de octubre de 2019 ante el alza de los precios del transporte público, pero poco a poco fueron incluyéndose otras demandas como mejoras en la salud, la educación y las pensiones.
Sin embargo, las protestas continúan debido al descontento popular ante la postura de Piñera y la violencia los Carabineros en la represión de los descontentos.
Diferentes organizaciones internacionales pro derechos humanos como Human Rights Watch (HRW) han expresado su alta preocupación por la violencia desmedida de las fuerzas chilenas durante las protestas.
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