'Si cae uno se levantan miles' y 'ya van a ver, ya van a ver, todas las balas se van a devolver', eran algunas de las consignas coreadas por los indignados estudiantes chilenos.
Este martes, la policía militarizada (carabineros) cargó contra centenares de estudiantes que se manifestaban en Santiago, capital de Chile, para exigir explicaciones por la muerte de los estudiantes Exequiel Vorvarán y Diego Guzmán.
Los estudiantes murieron el 14 de abril, cuando carabineros reprimieron una manifestación de miles de personas contra la reforma educativa impulsada por la presidenta del país Michelle Bachelet, en Santiago.

Al menos 80 agentes especiales lanzaron bombas lacrimógenas, chorros de agua y gas a fin de bloquear el paso a los estudiantes, unos dos mil, que intentaban avanzar pacíficamente hacia la Casa de la Moneda (sede presidencial).
“Si cae uno se levantan miles” y "ya van a ver, ya van a ver, todas las balas se van a devolver", eran algunas de las consignas coreadas por los indignados estudiantes, en su mayoría secundarios, cuya asistencia respondía a un llamado de la Confederación de Estudiantes de Chile (CONFECH).
Otro motivo de este acto, según CONFECH, fue recordar las demandas históricas del movimiento estudiantil, como la lucha por una educación gratuita, democrática y sin lucro.
Pese a la brutal represión, que resultó en diez manifestantes detenidos, los estudiantes convocaron para el próximo jueves a una nueva protesta en Valparaíso para recalcar sus demandas a la presidenta Michelle Bachelet, que presentará ese día la cuenta pública sobre los avances en su política de Estado.
Los estudiantes dejaron claro que no quieren un muerto más en el marco de la lucha de la reforma educativa propuesta por la mandataria chilena y que hasta ahora no se han visto cambios trascendentales.
Más temprano en la misma jornada del martes, carabineros reprimieron otra manifestación en la que participaron unos 600 estudiantes en los alrededores de los Ministerios de Educación y Justicia.
Sin embargo, miembros de la Federación de Estudiantes lograron tomar de manera simbólica algunos minutos el Ministerio de Educación en “sentido de alerta” para que el Gobierno avance definitivamente en la reforma educativa.
El lunes, bajo la consigna "Chile los Mató", un grupo de estudiantes universitarios vestidos de negro y con pintura roja sobre sus rostros y cuerpos, marcharon en silencio y tomados de la mano hasta La Moneda, donde se echaron en el suelo para simular su propia muerte. La intervención de carabineros concluyó con la detención de más de 50 manifestantes.
Hasta el momento no hay reportes sobre pronunciamientos del Gobierno chileno respecto al exceso de la fuerza policial en las recientes protestas estudiantiles.
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