• Ciudadanos bolivianos participando en las elecciones generales de 2019.
Publicada: martes, 30 de junio de 2020 1:20

El gobierno de facto en Bolivia reactivó su campaña para aplazar de nuevo las elecciones generales, so pretexto del alto riesgo de contagios por COVID-19.

El candidato a la vicepresidencia por la alianza oficialista Juntos, Samuel Doria Medina, consideró el lunes mediante su cuenta de Twitter que “las Elecciones Generales deberían realizarse en octubre, luego de pasar el pico de contagios” del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19.

El exministro de Planificación (1989-1993) expresó que, en los comicios, que incluye la elección del nuevo presidente del país, ayudaría mucho que los jurados electorales fuesen ciudadanos menores de 30 años.

“Considero que la elección nacional será en octubre, de manera más segura y después de llegar a la cima en la curva de contagios. Sin embargo, ayudaría mucho que los jurados electorales sean ciudadanos menores de treinta años, para bajar riesgos de salud”, tuiteó.

La nueva campaña oficialista contra la votación, determinada para el próximo septiembre, arrancó el domingo con una declaración del ministro de Desarrollo Económico y exlíder parlamentario de Creemos, Óscar Ortiz, en la cual recordó que todavía estaba en pie la advertencia de la autoproclamada presidenta Jeanine Áñez de que debería darse prioridad a la emergencia sanitaria y no a las elecciones.

 

Aprovechando el coronavirus como una excusa, el gobierno de facto sigue sin promulgar la Ley 691 que fijó la fecha del 6 de septiembre, aprobada por el Congreso, para los comicios.

Ante esta negativa, la presidenta de la Asamblea Legislativa Plurinacional de Bolivia, Eva Copa, le recordó a Áñez el pasado 17 de junio que su único mandato es presidir las nuevas elecciones.

Organizaciones sociales, encabezados por el Movimiento al Socialismo (MAS), partido del depuesto presidente Evo Morales, han celebrado marchas de protesta contra la decisión del gobierno de Áñez para aplazar los comicios.

Bolivia tiene que elegir presidente, vicepresidente, diputados y senadores, tras quedar anulados los comicios del pasado 20 de octubre, en los que Morales consiguió su cuarto mandato consecutivo, pero se vio forzado a renunciar en noviembre a su cargo, para preservar la paz en el país andino debido a la arremetida golpista y violenta de la oposición, apoyada por EE.UU.

Áñez asumió entonces el poder con un mandato interino primero hasta el 22 de enero de este año, cuando debía empezar una nueva legislatura, luego ampliado hasta que salga un nuevo Gobierno de las elecciones, a las que se presenta como candidata por la alianza Juntos.

Morales ha advertido en reiteradas ocasiones que la líder golpista pretende mantenerse en el poder anulando indefinidamente las elecciones.

lvs/ncl/hnb