El opositor boliviano de la coalición Comunidad Ciudadana, Carlos Mesa, ha aseverado este domingo que, debido al informe de la Organización de Estados Americanos (OEA), en el que, a su entender, se confirman “irregularidades” en las elecciones presidenciales del 20 de octubre en Bolivia y se piden nuevos comicios generales, el actual presidente boliviano, Evo Morales, no debe participar, algo que no se sugiere en el reporte del ente regional.
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“Comunidad Ciudadana exige convocar mañana mismo a un acuerdo nacional, con participación imprescindible de sectores políticos, cívicos y sociales para consensuar un nuevo Órgano Electoral Plurinacional y un cronograma de la nueva elección, incluyendo nuevos actores, que culmine con la posesión de las nuevas autoridades electas el 22 de enero de 2020”, ha expresado Mesa.
El opositor boliviano ha dicho que “en el nuevo proceso electoral Evo Morales y (vicepresidente de Bolivia) Álvaro García Linera no podrán ser candidatos”.
Las declaraciones de Mesa se producen poco después de que el mandatario boliviano anunciara la convocatoria de nuevas elecciones y la renovación de los miembros que integran el Tribunal Supremo Electoral (TSE), a fin de garantizar la convivencia pacífica entre todos los bolivianos.
Comunidad Ciudadana exige convocar mañana mismo a un acuerdo nacional, con participación imprescindible de sectores políticos, cívicos y sociales para consensuar un nuevo Órgano Electoral Plurinacional y un cronograma de la nueva elección, incluyendo nuevos actores, que culmine con la posesión de las nuevas autoridades electas el 22 de enero de 2020”, ha expresado el opositor boliviano de la coalición Comunidad Ciudadana, Carlos Mesa.
La oposición boliviana quiere más protestas y el derrocamiento de Morales
En este contexto, en una entrevista concedida en exclusiva a la cadena Telesur, Morales ha pedido terminar el paro y la violencia en el país, y ha llamado al pueblo boliviano a que vele por la “patria, por la vida y por justicia social”.
“Los grupos de oposición radicales no aceptan los resultados obtenidos en las elecciones, ahora no aceptan las decisiones de la OEA, he realizado un llamado al diálogo y tampoco lo aceptaron”, ha indicado.
El candidato perdedor opositor ha llamado, por su parte, a continuar con las movilizaciones y protestas en Bolivia hasta llegar a su objetivo, que no es otro que el de derrocar el Gobierno de Morales. “Mientras no exista la resolución final a este proceso convocamos al pueblo a mantener la movilización”, ha señalado al respecto.
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#ENVIVO |@evoespueblo: los grupos de oposición están incitando a la violencia, nosotros estamos previniendo esa violencia por eso no hemos hecho nada a la fuerza
— teleSUR TV (@teleSURtv) November 10, 2019
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El Gobierno de Morales y la OEA han mostrado mucha flexibilidad ante las demandas de la oposición boliviana, entre ellas, las acusaciones de que se había producido un fraude en las elecciones presidenciales, a lo que el ente regional respondió, a principios de este mes de noviembre, con el anuncio del inicio de una auditoría de las mismas.
Empero, Mesa rechazó la invitación del Gobierno de Morales a participar en la auditoría, un posicionamiento que, en opinión del ministro de Justicia de Bolivia, Héctor Arce, pone de relieve que el político sabía que había perdido en los comicios, por lo que pidió su anulación y convocó a la realización de protestas.
Ante tal coyuntura, Morales había venido asegurando, desde que se conocieran los resultados, que lo que la derecha boliviana busca es dar un golpe de Estado para regresar a los tiempos de las privatizaciones de las empresas básicas y del control neoliberal de los recursos del país.
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