Bolivia enfrenta en los últimos días, un inédito debate en torno a la labor de los medios de comunicación, desatado por un fallo que por primera vez favorece a dos integrantes del Poder Ejecutivo.
El primer caso involucra al presidente Evo Morales. La justicia ordinaria obligó a retractarse a un periodista que responsabilizó al mandatario por el asesinato de dos personas.
La segunda demanda involucra a la ministra de Salud, Ariana Campero Nava, dos periodistas aseguraron que ésta se encontraba embarazada de otro ministro del gabinete, en medio de una campaña sistemática de desprestigio contra autoridades del gobierno.
La alta funcionaria presentó una acusación ante el Tribunal de Ética Periodística, que falló en su favor.
Pese al fallo del Tribunal que obligó a la periodista a retractarse, ésta continuó con sus agravios.
Tanto el presidente como la ministra han dado por superados estos incidentes.
Andrés Sal.lari, La Paz.
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