• El presidente filipino, Rodrigo Duterte, muestra una lista de policías y funcionarios gubernamentales involucrados en drogas ilegales durante un foro con empresarios locales y extranjeros en el palacio de Malacanang en Manila, 12 de diciembre de 2016.
Publicada: miércoles, 14 de diciembre de 2016 7:04
Actualizada: miércoles, 14 de diciembre de 2016 19:59

El presidente filipino, Rodrigo Duterte, admitió que utilizó el pretexto de una enfermedad para evitar un encuentro ‘incómodo’ con Barack Obama en noviembre.

En su intervención el lunes en el Wallace Business Forum, Duterte explicó que bajo la excusa de una enfermedad estomacal no asistió a una foto de grupo y una gala en la reunión de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en Perú para evitar un encuentro con su homólogo estadounidense.

"Yo estaba allí, asistí a las reuniones en realidad, no crea en esos idiotas por ahí. Pero usted sabe, Obama estaba allí, y porque teníamos un intercambio de palabras, yo estaba tratando de evitar una situación incómoda", sostuvo Duterte, asegurando: “No tenía un estómago vago; no lo creas, eso fue sólo una excusa”.

Yo estaba allí, asistí a las reuniones en realidad, no crea en esos idiotas por ahí. Pero usted sabe, Obama estaba allí, y porque teníamos un intercambio de palabras, yo estaba tratando de evitar una situación incómoda", sostuvo el presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte.

La relación entre Duterte y Obama ha sido dura. Ambos mandatarios se reunieron informalmente por primera vez en septiembre al margen de la Cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) en Laos. La reunión formal había sido cancelada después de que el líder filipino atacó verbalmente a Obama, llamándolo "hijo de …".

 

Duterte muy criticado por EE.UU. y sus socios occidentales por su campaña antidroga, advirtió entonces a Obama y a otros líderes que no lo cuestionaran por su lucha antidroga que promueve en su país. En otra ocasión el líder filipino dijo a Obama que "vaya al infierno", luego de que éste mostró su preocupación por las supuestas violaciones de los Derechos Humanos en el país asiático.

Muy enojado con Obama, Duterte se ha acercado a China y Rusia y ha criticado a Estados Unidos por no respetarle a él y a su país. El mandatario ha tomado medidas para poner fin a la presencia militar de EE.UU. en su territorio, entre ellas el bloqueo de patrullaje estadounidense en el disputado mar de China Meridional.

Filipinas, uno de los aliados más antiguos de EE.UU. en la región de Asia-Pacífico, vive relaciones menos estables bajo Duterte. En un momento, incluso hubo sospechas de que Duterte rompiera los acuerdos de defensa existentes.

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