La agencia palestina Sama, citando a los medios israelíes, ha indicado la noche de este martes que después de la fuerte respuesta de Irán al ataque del régimen criminal de Israel a su consulado en Siria, el número de los sionistas que solicitan asistencia mental y psicológica ha aumentado en 400 %.
Esto mientras el periódico Yedioth Ahronoth había alertado anteriormente sobre el colapso del sistema de salud mental del régimen sionista.
El rotativo afirmó que simultáneamente con el aumento de las solicitudes de servicios psiquiátricos en los territorios ocupados, este régimen se ha enfrentado a una escasez de psiquiatras y médicos activos en este campo.
Según el informe, tras la operación de sorpresa Tormenta de Al-Aqsa, lanzada el 7 de octubre por el Movimiento de la Resistencia Islámica Palestina (HAMAS), la solicitud de los sionistas para recibir este tipo de asistencia ha aumentado considerablemente.
Por su parte, el diario The Times of Israel había anunciado el llamamiento del ministerio de sanidad del régimen israelí a la contratación generalizada de neurólogos y psiquiatras para hacer frente a la crisis sin precedentes de propagación de las enfermedades mentales en los territorios ocupados.
Destacó que desde el comienzo de la guerra en Gaza, miles de voluntarios han sido empleados en centros médicos y de salud para tratar a los israelíes.
Irán llevó a cabo el 14 de abril la operación punitiva iraní ‘Verdadera Promesa’ contra objetivos militares de Israel en los territorios palestinos ocupados con decenas de drones y misiles en respuesta a una mortífera acometida israelí al consulado de Irán en Damasco, capital siria, perpetrada el 1 de abril, que dejó al menos 13 muertos, entre ellos siete asesores militares iraníes.
Además, Israel no ha podido lograr su jurado objetivo de eliminar la Resistencia palestina a pesar de una guerra genocida que ha iniciado con apoyo de Estados Unidos contra la población de la Franja de Gaza tras sufrir una derrota sin precedentes en la operación Tormenta de Al-Aqsa.
El ejército de Israel, en un informe divulgado el febrero, reveló que hasta dicha fecha, unos 30 000 soldados israelíes fueron examinados y tratados por trastornos mentales causados por participar en la guerra en Gaza, además de que la línea de ayuda telefónica del ejército también recibió 4450 llamadas por parte de los soldados que padecían trastornos mentales debido a su asistencia a la guerra.
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