En su reciente informe el medio israelí Yedioth Ahronoth citando a un estudio realizado por la Universidad de Haifa y el Centro de Salud Mental Shalvata, reveló que los colonos y soldados israelíes están recurriendo, a un ritmo alarmante, a las drogas y al alcohol para hacer frente a las presiones de la guerra en Gaza desde el inicio de la operación Tormenta de Al-Aqsa, el 7 de octubre de 2023.
Según el medio, ha aumentado la demanda de tratamiento psicológico entre los israelíes a 100 000 personas, agregando que esta cifra incluye una inclinación significativamente alta hacia el consumo de drogas medicinales que pueden conducir a la adicción.
También, el estudio reveló que el 16 % de los participantes informó un ligero aumento en el uso de nicotina, mientras que el 10 % indicó un aumento en el consumo de alcohol.
Recientemente, la emisora pública israelí Kan informó que aproximadamente 200 soldados fueron clasificados como afectados dentro de las tres semanas iniciales de la operación terrestre.
Añadió que la creciente demanda de instalaciones psiquiátricas, especialmente dada la alta tasa de enfermedades mentales y el aumento del suicidio entre los sionistas, muestra que la situación es difícil y preocupante.
En el marco de la operación Tormenta de A-Agsa iniciada el 7 de octubre, HAMAS y la Yihad Islámica dispararon unos 5000 misiles contra los territorios ocupados, matando al menos a 1400 soldados y colonos israelíes, y reteniendo a unos 250 israelíes.
De igual modo, las cifras mostraron que una mayoría récord de israelíes dicen ahora haber experimentado preocupación, estrés y tristeza durante gran parte de los meses anteriores. Más de un tercio también afirma haber experimentado mucha ira.
Israel ocupa actualmente un número récord de 47 en el índice Gallup de experiencias negativas.
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