“Si en Bélgica continúan comiendo chocolate y disfrutando de la vida para aparecer como grandes demócratas y liberales (…) no van a ser capaces de luchar contra ellos (terroristas)”, ha dicho Yisrael Katz, el ministro de inteligencia y energía atómica de Israel, en una entrevista concedida a Radio de Israel, citada por el diario Jerusalem Post.
Tras afirmar que Europa y EE.UU. no están preparados para definir que la guerra es contra el terrorismo, Katz ha añadido que cuando la definición no es correcta y no existe, el Occidente no puede llevar a cabo una guerra global contra tal flagelo.
"Si en Bélgica continúan comiendo chocolate y disfrutando de la vida para aparecer como grandes demócratas y liberales (…) no van a ser capaces de luchar contra ellos (terroristas)", ha dicho Yisrael Katz, el ministro de inteligencia y energía atómica del régimen de Israel.
Katz no es el primer político del régimen israelí que critica a Bélgica por sus políticas. El ministro de ciencia, tecnología y espacio, Ofir Akunis, aprovechó la oportunidad para culpar a las autoridades belgas y otros miembros de la Unión Europea (UE) de cerrar los ojos a las células del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) y en su lugar criticar al régimen de Tel Aviv.
Entre las críticas, destaca las declaraciones del ministro de Asuntos Exteriores de Bélgica, Didier Reynders, que condenó en julio de 2015 las políticas expansionistas del régimen israelí.
Por otro lado, el Parlamento de Bélgica aprobó en febrero de 2015 una resolución en la que llama al Gobierno Federal a reconocer a Palestina como un Estado Independiente.
“El Gobierno (belga) debe idear un sistema para erradicar el terrorismo: Dejen de comer chocolate”, ha escrito la parlamentaria opositora israelí Shelly Yachimovich.
Los ataques en Bruselas (capital de Bélgica) comenzaron con dos explosiones en la zona de salidas del Aeropuerto Internacional de Zaventem. Una tercera bomba en el aeropuerto fue detonada bajo control por los servicios de seguridad.
Cerca de una hora después del primer ataque tuvo lugar otra explosión en la estación de Maalbeek del metro bruselense, en pleno corazón del barrio europeo.
Los atentados fueron reivindicados por el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe).
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