Según ha revelado el periodista Ezequiel Fernández Moores en su columna en La Nación, se pactó que Argentina fuera el rival de Irlanda en la inauguración del Estadio Aviva de Dublín, el 11 de agosto de 2010, con presencia garantizada de Messi como principal atracción.
El Barça se encontraba de gira por Asia y Messi acudió a la cita pero la AFA no tenía dinero para hacerse cargo del seguro del futbolista para el encuentro y tranquilizar de algún modo al Barça y entonces según cuenta una fuente al periodista argentino, el fallecido Julio Grondona encontró la solución a sus problemas.

Financió un seguro a su manera... el dirigente argentino decidió pagar 10.000 dólares a cada jugador para que no pegaran a Leo Messi durante el encuentro y asegurar su integridad física.
Finalmente el partido se jugó: ganó Argentina 1-0 con Messi como protagonista. Messi salió sano y salvo de estadio e Irlanda tuvo su inauguración con el argentino.
El diario reveló que un dirigente le preguntó a Grondona cómo había arreglado el tema a lo que respondió: "Diez mil dólares a cada jugador irlandés para que no le peguen".
Este episodio sucedió meses después de que un polémico gol encajado antes la selección francesa apeara a Irlanda del Mundial de Sudáfrica. Hace unas semanas se reveló que la FIFA calmó a los irlandeses pagándoles más de cinco millones y medio de dólares.
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