Según el sitio web de noticias en árabe Mirat Al-Jazeera, las fuerzas del régimen saudí detuvieron a la esposa y la hija de Abdul-Karim bin Husein bin Abdulá al-Nimr —quien ha estado encarcelado durante 27 años sin juicio—, a principios de esta semana por una a orden del Departamento General de Investigación de la ciudad de Dammam (este).
El informe agregó que los funcionarios saudíes habían convocado anteriormente al hijo mayor de Al-Nimr para que compareciera en el departamento, pero le pidieron a su hermano menor, Muhamad, que lo hiciera por Al-Nimr, al estar éste de viaje en la capital, Riad.
Muhamad acudió al departamento de investigación, donde le informaron que las autoridades tenían órdenes de arresto contra su madre, Maryam, y su hermana, Mona.
Luego lo obligaron a acompañarlos a la casa de la familia. A su llegada, las fuerzas del régimen comenzaron a saquear el edificio, sin proporcionar ningún motivo para sus acciones, y se llevaron a la esposa y la hija del opositor encarcelado a un lugar desconocido.
Si bien su hija fue liberada después de dos días de detención, su esposa aún permanece tras las rejas y su paradero sigue sin estar claro.
Abdul-Karim al-Nimr fue arrestado varias veces, una de ellas en 1996. Pasó varios meses en prisión y luego fue liberado. Fue arrestado por última vez el 4 de noviembre de 1999 y ha estado detenido desde entonces.
Desde que el príncipe heredero saudí, Muhamad bin Salman, se convirtió en el líder de facto del reino árabe en 2017, ha ido en aumento el arresto de activistas, blogueros, intelectuales y otros, por su activismo político en el reino árabe, levantando así la voz de alerta y condenas de las organizaciones pro derechos humanos.
Han sido ejecutados académicos musulmanes, y encarcelados y torturados activistas por los derechos de las mujeres. Las autoridades del reino siguen negando la libertad de expresión, asociación y creencias. En los últimos años, Riad también ha redefinido sus leyes antiterroristas para atacar el activismo.
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