El evento fue parte de un movimiento internacional organizado en otros 30 países para conmemorar el “Día de los derechos de los árabes-israelíes”.
Conferencias como la realizada en Londres, capital del Reino Unido, fueron parte de la reacción de solidaridad internacional en contra de la decisión del gabinete de Benyamin Netanyahu, primer ministro israelí, de prohibir las operaciones de la rama norte del “Movimiento Islámico”, organización árabe de tipo social, religiosa y política.
La prohibición contra el Movimiento Islámico, hecha en noviembre, ha sido justificada en las últimas semanas, señalándole como la fuente del odio que alimenta la Intifada palestina.
Según los panelistas, los palestinos en los territorios ocupados son considerados ciudadanos de segunda clase a nivel social y económico.
El objetivo de eventos como este, es llamar la atención internacional sobre la discriminación y la violación de los derechos de los palestinos. Pero esta semana, desde la Organización de las Naciones Unidas (ONU), su secretario general, Ban ki-moon, reiteró la necesidad de respetar los acuerdos internacionales por parte del régimen de Israel. Y aunque esta voz ha sido descalificada, quizá este sea el inicio de un nuevo capítulo en la historia árabe-israelí.
Claudia Navarro, Londres.
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