Rusia organizó una conferencia de paz para Afganistán, que reunió a representantes del Gobierno y los talibanes junto con observadores internacionales de China, EE.UU. y Paquistán, en un intento por ayudar a reactivar el estancado proceso de paz del país. En su discurso, Rusia advirtió sobre los movimientos de grupos terroristas en Afganistán.
El canciller ruso, Serguéi Lavrov, recordó que, esta situación, abona el terreno para una mayor prosperidad del negocio de las drogas, que supone un serio desafío para Afganistán, la región y el mundo entero y alimenta, en gran medida, la actividad terrorista.
El intento de mediación de Moscú se produce cuando las conversaciones en Doha entre el gobierno afgano y los talibanes, se han estancado.
La reunión se produce en un momento en el que se están intensificando los esfuerzos para alcanzar un acuerdo de paz, antes del 1 de mayo, fecha en la que Estados Unidos debe retirar todas sus tropas de Afganistán. Pero esa fecha fue puesta en duda, el miércoles, por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien dijo que “podría suceder, pero es difícil”.
Según el acuerdo, firmado entre el Gobierno afgano, Talibán y la administración de Donald Trump, EE.UU. debe retirar las 2500 tropas que aún se encuentran en el país asiático.
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