• Cazas rusos modelo Su-34.
Publicada: lunes, 24 de julio de 2017 5:54
Actualizada: lunes, 24 de julio de 2017 9:26

Los expertos afganos coinciden en que EE.UU. enviará ‘chatarra’ a Afganistán porque no busca elevar la capacidad de combate del Ejército y la aviación afgana.

Contrario a lo que opina el presidente de Afganistán, Ashraf Qani, los expertos entrevistados por la agencia rusa de noticias Sputnik, aseguran que el futuro suministro de armas estadounidenses al país no será más que “chatarra”, y optan por usar el equipo militar ruso.

Eso ocurre mientras que Qani considera “positiva” y “constructiva” la actitud de Washington sobre equipar a las Fuerzas Armadas (FFAA) del país hasta 2020, una tarea que se realizará con unos 860 millones de dólares.

En declaraciones publicadas este lunes, el general Jodadad, jefe de inspección de FFAA, reconoce que las Fuerzas Aéreas del país necesitan una renovación para luchar contra el terrorismo, si bien hace énfasis en que es “preferible” el equipo militar ruso porque la mayoría de los militares de las Fuerzas Aéreas de Afganistán ha recibido debida formación en Rusia.

“Muchos pilotos y mecánicos de las Fuerzas Aéreas afganas recibieron formación en Rusia. Aprendieron el funcionamiento de los cazas rusos. Ahora los militares afganos estudian en Polonia, República Checa, EE.UU. y otros países, pero eso no es suficiente. La gente que comienza su entrenamiento desde cero no puede empezar a trabajar en poco tiempo”, ha evocado Jodadad.

Aparte de eso, ha añadido el general afgano, los aviones que ha enviado Estados Unidos al país centroasiático tienen “defectos”, son “viejos” y "no cumplen" con los requisitos militares del siglo XXI.

Muchos pilotos y mecánicos de las Fuerzas Aéreas afganas recibieron formación en Rusia. Aprendieron el funcionamiento de los cazas rusos. Ahora los militares afganos estudian en Polonia, República Checa, EE.UU. y otros países, pero eso no es suficiente. La gente que comienza su entrenamiento desde cero no puede empezar a trabajar en poco tiempo”, ha evocado el general Jodadad, jefe de inspección de FFAA.

 

En tal sentido, Seyed Masud, un economista de la la Universidad de Kabul (capital afgana), ha enfatizado que el país necesita armas para protegerse ante la expansión del terrorismo y a la vez ha recordado que las operaciones rusas contra los terroristas en Siria han demostrado su capacidad de restaurar la paz en la región.

En otra parte de sus declaraciones, Seyed Masud ha criticado que los fondos asignados para la formación de las fuerzas afganas “no llegan directamente” al país. “Todo se queda en esos países que se aprovechan de los fondos destinados a los afganos”, lamenta.

En 2001, Washington y sus aliados invadieron Afganistán so pretexto de luchar contra el terrorismo. La agresión ha causado un enorme coste, más de 768 mil millones de dólares, según las cifras del presupuesto federal y el gasto militar de EE.UU. que maneja la oenegé Proyecto de Prioridades Nacionales (NPP, por sus siglas en inglés).

La invasión del país por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), con Estados Unidos a la cabeza, no solo falló en derrocar al grupo armado Talibán, sino provocó la aparición del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) en Afganistán.

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