“Teherán no está solo en esta lucha. El ejército norcoreano está en alerta máxima”, enfatizó el líder norcoreano.
Anteriormente, Kim Jong-un había declarado también su pleno apoyo a Irán y prometió represalias contra cualquier nación que represente una amenaza a la República Islámica.
“Responderemos a cualquier amenaza contra Irán”, advirtió Kim. “Advertimos a los mercenarios del imperialismo global: cualquier acción hostil se enfrentará a una firme resistencia”, aseveró.
La audaz declaración, emitida durante una reunión de alto nivel con comandantes militares, señala un alineamiento explícito entre Pyongyang y Teherán en medio de las crecientes tensiones en Asia Occidental.
Los observadores internacionales dicen que la declaración marca una escalada significativa en la polarización global, con Corea del Norte uniéndose a Irán en la confrontación abierta con las potencias occidentales.
Los comentarios del líder norcoreano se producen en medio de la guerra israelí iniciada desde el viernes contra Irán. El mensaje de Kim concluyó con una escalofriante advertencia: “Que quede claro: una agresión contra Irán es una agresión contra la paz, y no quedará sin respuesta”.
Israel inició el viernes una serie de agresiones militares contra Irán, que han causado la muerte de varios científicos de alto rango, altos mandos militares y decenas de civiles iraníes, en su mayoría mujeres y niños.
Irán, por su parte, respondió ese mismo día con la operación ‘Verdadera Promesa III’, que incluyó el lanzamiento de cientos de misiles y drones contra objetivos sensibles del régimen.
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