El niño, Murtaza Ahmadi, es de una minoría perseguida y vive en Ghazni, una provincia oriental de Afganistán, viajó con su familia hasta las oficinas de Unicef en Kabul (capital afgana) para recoger las dos camisetas y un balón enviados por el astro argentino.
"Murtaza no paraba de sonreír y decir: 'Adoro a Messi", ha declrado Denise Shepherd-Johnson, portavoz de Unicef en Afganistán, que le entregó las camisetas, una del Barcelona y otra de la selección argentina, en las que el delantero escribió: "Con mucho cariño".
Amo a Messi y mi camiseta pone que Messi me ama”, dice el pequeño niño afgano, gran admirador de Lionel Messi.
Messi es embajador de buena voluntad del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés) y fue a través de esta agencia que le hizo llegar las camisetas a su joven seguidor.
Murtaza emocionó al futbolista y a la red cuando empezaron a circular fotos del joven afgano llevando feliz una bolsa de plástico con franjas azules y blancas que imitaba la camiseta albiceleste de Messi. Su padre es un "simple agricultor" y no tiene los medios para permitirse una camiseta de verdad.
“Amo a Messi y mi camiseta pone que Messi me ama”, dice el pequeño niño afgano, gran admirador del azulgrana.
Murtaza se pasa el día jugando a fútbol. Hasta el momento, con una pelota de voleibol. A partir de ahora podrá hacerlo con el balón que le ha regalado el astro argentino del Barcelona.
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