“Yemen es una línea roja”, ha sentenciado este miércoles el presidente del Consejo Político Supremo de Yemen, Mahdi al-Mashat, al comentar los informes noticiosos sobre el desembarco de marines y fuerzas británicas en las provincias sureñas del país, ocupadas por grupos fieles al expresidente prófugo Abdu Rabu Mansur Hadi.
“Yemen posee drones y potencia de misiles, y tiene un comandante con el dedo sobre el gatillo”, ha asegurado y avisado a los militares británicos que “no vayan demasiado lejos”.
En este sentido, ha dado a conocer que sus fuerzas han probado el martes “las mejores tecnologías que habían alcanzado”, lo cual, ha señalado, “confundió a las fuerzas extranjeras en el mar Rojo”.
Al-Mashat, al indicar que la nación y las tribus yemeníes son los garantes de la seguridad contra las conspiraciones extranjeras, ha añadido que muchas personas ignorantes están alimentando la sedición sin saber que este es el plan de la embajada estadounidense que Arabia Saudí está implementando.
El 21 de agosto, el medio yemení Al Khabar al Yemeni informó que el Reino Unido planeaba “ampliar” su presencia militar en Yemen con el objetivo de obtener un mayor acceso a sectores del país ricos en energía.
Al respecto, la revista The Cradle anunció un día después en un informe que, desde el comienzo de la guerra liderada por Arabia Saudí contra Yemen, Estados Unidos, el Reino Unido e Israel han brindado un importante apoyo logístico a la coalición agresora.
Asimismo, dio a conocer que las fuerzas militares estadounidenses y francesas también están presentes en Yemen junto con las fuerzas británicas, participado en el entrenamiento de algunas de las fuerzas invasoras que lanzaron la devastadora guerra contra Yemen en 2015.
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