La Unión Europea (UE) emitió el lunes un comunicado en el que pidió a Yemen que abandonara lo que dio en llamar sus “posiciones extremistas” y que se comprometiera constructivamente con los esfuerzos de las Naciones Unidas para resolver la crisis en el país.
El ministro de Exteriores del Gobierno de Salvación Nacional de Yemen, Hesham Sharaf, ha denunciado este martes el referido posicionamiento de la UE, reprochando que “la posición de Europa no es independiente y es simplemente un eco de la posición de Estados Unidos”.
En una entrevista concedida a la cadena local Al-Masirah, el canciller yemení ha tachado el enfoque del bloque de “absurdo y sin valor”.
Ha proseguido que la paz que Europa quiere que se establezca en Yemen solo se logrará con el cese de la agresión y bloqueo contra el pueblo de este país, y una vez garantizados los derechos básicos de los yemeníes.
En otro momento de sus declaraciones, ha elogiado el respaldo de Irán a Yemen en momentos del bloqueo y restricciones extensas contra el país empobrecido.
En la actualidad, el enviado especial de Naciones Unidas para Yemen, Hans Grundberg, está intentando acercar posturas entre las partes involucradas en el conflicto en Yemen para relanzar el proceso de paz, después de que en octubre expirara la tregua acordada en abril y prorrogada en varias ocasiones posteriormente.
El Ejército yemení, respaldado por comités populares, ha condicionado un nuevo armisticio con el levantamiento total del bloqueo impuesto por los agresores y ha asegurado estar preparado para responder a cualquier agresión.
La Unión Europea se ha pronunciado sobre el accionar de Saná, no obstante, no aborda las violaciones de los derechos humanos cometidas por Riad en Yemen.
Pese a que la UE ha reconocido el asedio y la opresión del pueblo yemení a manos de los invasores saudíes, ciertos países del bloque, como el Reino Unido, Francia Alemania y España, siguen suministrando armas a la ‘coalición’ liderada por Arabia Saudí en la guerra contra Yemen.
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