Mediante un comunicado emitido el sábado, Ansarolá acusó a la coalición de los agresores, encabezada por Arabia Saudí, de haber llevado el alto el fuego a un “callejón sin salida” por no dar pasos ante la terrible situación humanitaria que vive Yemen, producto del bloqueo impuesto por Riad y sus aliados.
“Durante los últimos seis meses, no hemos visto ninguna voluntad seria de abordar los problemas humanitarios como una prioridad principal”, precisa la nota.
De este modo, Ansarolá acusó a los saudíes de hacer fracasar las negociaciones sobre medidas que “aliviarían el sufrimiento del pueblo yemení”.
El texto ha salido a luz poco antes de que finalizara la tregua de seis meses en Yemen. De hecho, un alto el fuego de dos meses comenzó el 2 de abril y se ha extendido dos veces hasta ahora.
Decenas de organizaciones no gubernamentales (ONG), incluidos Oxfam y Save The Children (Salven a Los Niños), han pedido que se extendiera el alto el fuego.
No obstante, Yemen reprocha a la coalición saudí por no implementar a cabalidad los componentes principales de la tregua, patrocinada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), con sus bombardeos incesantes y por la falta de respeto a los problemas humanitarios en Yemen, bloqueado por todos lados.
Esto, mientras que las organizaciones pro derechos humanos alertan insistentemente de las consecuencias catastróficas de la guerra que Arabia Saudí y sus aliados han impuesto a Yemen desde marzo de 2015, la misma que ha conducido al país más pobre del mundo árabe a la crisis y hambruna más severa en la historia moderna.
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