Desde el 2015, Yemen es blanco de ataques de Arabia Saudí, lo que ha sumergido al país en una crisis humanitaria.
El programa mundial de alimentos advierte que 13 millones de personas corren el riesgo de hambruna ante el deterioro en el suministro de alimentos, debido a la reducción de recursos financieros.
El programa mundial de alimentos ha anunciado que sus recursos cubren apenas un quinto de las necesitadas de Yemen por lo que ha reducido significativamente las raciones distribuidas en el país.
Decenas de miles de yemeníes han muerto desde el inicio de la guerra saudí en 2015. La contienda bélica y el asedio total de Yemen, medidas apoyadas por Estados Unidos, tuvieron como objetivo inicial derrocar el movimiento popular Ansarolá en pocas semanas.
La ONU insiste que las ayudas de las agencias humanitarias no son suficientes para que Yemen sobreviva; y ha instado al fin de los bombardeos y el asedio para permitir que el país reanude las importaciones comerciales.
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