• Fuerzas yemeníes lanzan un misil hacia blancos militares en suelo saudí.
Publicada: lunes, 29 de abril de 2019 9:40
Actualizada: martes, 30 de abril de 2019 13:50

El Ejército yemení bombardea, junto con ​​​​​​​Ansarolá, posiciones de las fuerzas agresoras y de sus mercenarios en varias provincias saudíes.

El Ejército y el movimiento popular Ansarolá de Yemen han lanzado 2 misiles balísticos de corto alcance clase Zelzal-1, de producción nacional, contra varias posiciones saudíes en Jizan (suroeste), con un saldo no especificado de muertos y heridos, según ha informado este lunes la página web yemení Al-Masirah.

En Asir, ubicada también en el suroeste de la península arábiga, las fuerzas yemeníes han atacado centros de concentración de fuerzas saudíes con otros dos misiles Zelzal-1, y han destruido un vehículo blindado de los agresores.

La división antitanques del Ejército yemení, por su parte, ha destruido un vehículo militar en la misma provincia y acabado con los mercenarios que lo ocupaban.

Las fuerzas yemeníes también han atacado con artillería a las tropas saudíes y a sus mercenarios en la provincia suroccidental de Najran. En la misma jornada, una bomba destruyó totalmente un vehículo militar que transportaba mercenarios en el desierto Al-Ajasher y acabó con todos sus ocupantes, informa el medio yemení.

 

¿Por qué las fuerzas yemeníes atacan posiciones militares saudíes?

Los ataques de las fuerzas yemeníes, el Ejército y Ansarolá contra las posiciones militares de Arabia Saudí y sus mercenarios son, de hecho, una respuesta a la brutal agresión de Riad a su país, que ya dura más de cuatro años.

También buscan frenar la infiltración en su territorio de fuerzas agresoras, que cuentan con el apoyo del Occidente, con EE.UU. a la cabeza, y cuyo objetivo es asesinar a civiles desarmados y robar las riquezas petrolíferas del país.

 

¿Cómo comenzó la guerra?

En marzo de 2015, Riad y sus aliados iniciaron una campaña de ataques aéreos contra Yemen con el propósito de restaurar en el poder al expresidente fugitivo yemení, Abdu Rabu Mansur Hadi, un estrecho aliado de Riad que, de hecho, apoya la intervención militar en su país.

Un informe publicado el pasado 11 de diciembre por el proyecto Datos sobre Localización y Acontecimientos de Conflictos Armados (Acled, por su acrónimo del inglés) precisa que la agresión ha dejado hasta ahora más de 60 000 civiles muertos.

Además de las innumerables víctimas mortales, incluidos miles de menores de edad, la agresión saudí ha destruido la infraestructura del país, con pérdidas estimadas en miles de millones de dólares, sobre todo, en el sector eléctrico, en los hospitales, escuelas y fábricas.

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