Fuentes militares yemeníes, que hablaron bajo condición de anonimato, han detallado al canal de televisión Al Masirah que un total de 13 pescadores han muerto mientras otros cuatro han resultado heridos.
De acuerdo con los testigos, los aviones de combate saudíes han atacado dos barcos de pesca en aguas del estrecho de Bab el-Mandeb, al margen de su campaña militar contra la nación más pobre del mundo árabe.
En la misma jornada del domingo, el Ejército y los comités populares yemeníes han lanzado un ataque contra soldados saudíes y milicias yemeníes leales al expresidente fugitivo Abdu Rabu Mansur Hadi durante su avance en la ciudad noroccidental de Hajjah.
Por otra parte, las fuerzas yemeníes y sus aliados han disparado y matado a cinco mercenarios del régimen de Al Saud —familia que rige Arabia Saudí— en el paso fronterizo de Al-Alab, ubicado en el suroeste del reino árabe.
Desde marzo de 2015, el régimen saudí y sus aliados llevan a cabo una brutal campaña militar contra Yemen con armamento diverso, incluidos tipos prohibidos, con el objetivo de restaurar en el poder a Mansur Hadi y hacer frente al movimiento popular yemení Ansarolá.
El Ejército yemení y Ansarolá lanzan continuas ofensivas contra objetivos saudíes en represalia por los bombardeos de las fuerzas saudíes y sus aliados contra su país, que ha dejado miles de yemeníes muertos, y provocado epidemias como el cólera, hambruna, entre otras desastrosas consecuencias, que por sí solas y observando únicamente las estadísticas del año 2017, les causaron la muerte a al menos 50 000 niños yemeníes.
La comunidad internacional, sobre todo la Organización de las Naciones Unidas (ONU), ha hecho insistentes llamados a Riad para que ponga fin a esta “estúpida guerra”.
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