El Ejército yemení y el movimiento popular Ansarolá han lanzado este sábado por la noche el misil balístico Borkan-H2 contra la refinería de petróleo de la provincia de Yanbu, ubicada en el oeste de la monarquía saudí, y cerca de las orillas del mar Rojo.
Así ha informado la cadena de televisión yemení Al-Masirah, citando a fuentes militares que destacan el objetivo del ataque, pues el misil ha impactado con alta precisión el blanco deseado, recalcan.
Hasta el momento no han sido publicados los eventuales daños causados por el mencionado ataque.
Al Masirah, asimismo, ha informado de otro ataque misilístico yemení en esa misma jornada. Se tratan de avanzados misiles balísticos tipo Zalzal-1 y Katyusha que alcanzaron la base militar saudí de Bawabe al-Mosem, en la región de Jizán, en el sur del reino árabe. El ataque desmoronó esa base militar.
Además, otros ataques con misiles katyusha, lanzados ese mismo sábado por fuerzas yemeníes en las ciudades de Al-Bayda, Marib y Al-Yauf, dejaron muertos y heridos a varios mercenarios de la coalición saudí contra Yemen.
Todos estos asaltos se tratan de actos de represalia yemení por los brutales bombardeos que la aviación saudí lanza desde marzo de 2015 contra las ciudades yemeníes. Desde esta fecha Riad lleva a cabo una campaña ilegal de ataques aéreos contra el país más pobre del mundo árabe, en un intento por restaurar en el poder al fugitivo expresidente yemení Abdu Rabu Mansur Hadi, su estrecho aliado.
Según un informe del Centro Legal para los Derechos y el Desarrollo yemení publicado a mediados del mes de junio pasado los bombardeos saudíes han dejado 33.395 muertos y heridos en Yemen y que, de la cifra total de fallecidos, 2689 eran niños, 1942 mujeres y 7943 hombres.
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