En la víspera de la visita del presidente israelí, Isaac Herzog, a Turquía, prevista para este miércoles (9 de marzo), cientos de personas han protestado en la ciudad turca de Estambul, con el fin de mostrar su rechazo a este viaje, así como la normalización de las relaciones con el régimen de Tel Aviv.
Coreando “muerte a Israel” y “muerte a Estados Unidos”, y prendiendo fuego a la bandera del régimen, los turcos han asegurado que apoyan la causa palestina hasta la última gota de su sangre.
Este miércoles, el mandatario israelí se reunirá con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, con quien cenará en el complejo presidencial de Ankara, la capital de Turquía, y el jueves visitará Estambul para encontrarse con representantes de la comunidad judía.
La referida visita es la primera que hará un funcionario israelí a Turquía desde 2008, y la primera de un presidente de este régimen desde 2003; es más, podría marcar también un punto de inflexión en los nexos de Ankara e Israel.
Los funcionarios turcos e israelíes han anunciado que el foco de la referida visita será el desarrollo de la cooperación bilateral en varios campos. Anteriormente, Erdogan había afirmado que las relaciones entre Ankara y el régimen de Tel Aviv habían entrado en una nueva fase y dijo que la visita del presidente israelí a su país sería positiva y tendría un efecto positivo en sus relaciones bilaterales.
Los lazos turco-israelíes se deterioraron por la causa palestina y tras el sangriento asalto protagonizado en mayo de 2010 por soldados israelíes contra la ‘Flotilla de la Libertad’, un convoy humanitario turco que viajaba rumbo a la Franja de Gaza para romper el asedio israelí y entregar ayuda. En el suceso, 10 activistas turcos perdieron la vida y más de 30 personas resultaron heridas.
Sin embargo, tales razones no impidieron que se registraran intercambios comerciales y cooperación militar entre este régimen y Ankara. En este sentido, en los últimos meses sus nexos comenzaron a restablecerse y el presidente turco indicó en su día estar dispuesto a cooperar con el régimen de Tel Aviv en un proyecto de gasoducto en el Mediterráneo oriental.
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