El secretario general del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, rechazó este lunes las “provocaciones” de la presidenta de Trinidad y Tobago, Christine Kangaloo, y reafirmó el compromiso del país bolivariano con la paz y el diálogo directo con Guyana para resolver la controversia sobre el Esequibo.
“Venezuela no se va a salir de la ruta del diálogo directo con Guyana para dirimir la controversia territorial [Esequiba], no nos vamos a salir de allí ante cualquier escalada”, destacó el dirigente político venezolano en una conferncia de prensa.
Tras señalar que los intentos de desestabilización no tendrán éxito, Diosdado Cabello puso de manifiesto que “No será la presidenta de Trinidad y Tobago, con sus provocaciones, quien descarrile el tren de la paz”.
De igual manera recalcó que a pesar de las históricas buenas relaciones bilaterales, el Gobierno de la primera ministra trinitense, Kamla Persad-Bissessar, asumió una posición de agresión hacia Venezuela.
Cabello achacó dicha postura del gobierno de Trinidad y Tobago a presiones externas, asegurando que Venezuela no es chantajeable. “Cuando un gobernante como la presidenta de Trinidad y Tobago se deja chantajear, es porque tiene rabo de paja”, agregó.
Recordó que el Gobierno de Guyana está detrás de estas acciones y que la mandataria trinitense “cayó en la trampa”. También, instó a las autoridades de Trinidad y Tobago a gobernar su país en lugar de permitir ejercicios militares que constituyen una provocación contra Venezuela.
Al señalar que Venezuela se reserva el derecho de tomar las acciones que correspondan para defender su soberanía, Cabello destacó que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, ordenó la revisión inmediata de todos los acuerdos gasíferos. “Lo que se ha constituido en una agresión contra el país se les va a revertir”, agregó.
A finales del pasado octubre, Trinidad y Tobago y EE.UU. llevaron a cabo un ejercicio militar conjunto en la isla de Trinidad, a menos de 40 kilómetros de las costas de Venezuela. El Gobierno venezolano condenó esas maniobras, calificándolas de “provocación hostil” y de grave amenaza a la paz regional
En respuesta a esta provocación, la vicepresidenta ejecutiva de Venezuela, Delcy Rodríguez, anunció la suspensión de todos los acuerdos de cooperación energética y gasífera con Trinidad y Tobago.
Desde el pasado septiembre y bajo el argumento de combatir el narcotráfico, la Administración del presidente estadounidense, Donald Trump, desplegó desde agosto tres destructores, un buque de asalto anfibio, un crucero lanzamisiles, un submarino nuclear y alrededor de 4500 infantes de marina en la región.
No obstante, Caracas califica estas acciones de “una agresión armada para imponer un cambio de régimen” y advierte que el objetivo es “apoderarse del petróleo, el gas, el oro y todos los recursos naturales” del país.
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