A sala llena, esta velada de poesía en el segundo Día del Festival Mundial de Poesía de Venezuela tuvo a Palestina como centro de vibrante homenaje.
Poetas venezolanos se hermanos con la poesía palestina que llegó a Caracas con representantes de primer nivel. Una poesía dura, por momentos amarga pero siempre en resistencia.
Las y los poetas palestinos demostraron que para el arte no hay distancias ni idiomas que separen. La noche de Caracas se transformó en un punto de unión y de aplauso.
El festival continuará durante una semana, en la que los poetas palestinos compartirán voz y la palabra con colegas de 40 países América, África, Asia y Europa.
Por primera vez el Festival Mundial de Poesía de Venezuela tiene un país invitado especial. Esta nación tenía que ser Palestina, claro, la nación Palestina. Hermanada, también con Venezuela en la poesía.
Marcos Salgado, Caracas.
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