El lunes, se registró un grave incendio en la sede del consulado venezolano en Bogotá, capital colombiana, que cerró sus puertas en febrero de 2019 después de que el Gobierno de Caracas, presidido por Nicolás Maduro, rompiera relaciones con el país vecino al responsabilizar a la Administración de Iván Duque de prestar apoyo a los planes desestabilizadores contra la paz y la estabilidad de la nación venezolana.
En reacción, la Cancillería venezolana publicó un comunicado en el que rechaza categóricamente que la sede del Consulado General en Bogotá sea objeto, desde 2019, de hechos ilegales de manera permanente, incurriendo el Estado receptor por acción u omisión en una violación flagrante y reiterada de las normas esenciales sobre las cuales se fundamentan las relaciones diplomáticas y consulares.
Ante tal situación, Caracas pide al Gobierno colombiano el “debido respeto y resguardo” a las sedes diplomáticas y consulares venezolanas, subrayando que se trata de una responsabilidad internacional del Estado receptor.
Venezuela denuncia incendio y permanente vandalización de sede consular en Bogotá, que cerró sus puertas en febrero de 2019 por la ruptura de las relaciones entre ambos países, lo que quebranta lo establecido en la convención de Viena sobre relaciones consulares. #IzquierdaUnida pic.twitter.com/IvMEXL6GZv
— El Campeón de Campeones (@CampeonCuba2) April 18, 2022
“La falta de resguardo y protección de esta sede consular quebranta lo establecido en la Convención de Viena sobre relaciones consulares en su artículo 22 y 45, de la cual ambos Estados son parte”, insiste.
Tras destacar que la República Bolivariana de Venezuela está apegada a los principios de la Convención de Viena, Caracas le recuerda al Gobierno de Duque que los “locales de la misión son inviolables”.
“El Estado receptor tiene la obligación especial de adoptar todas las medidas adecuadas para proteger los locales de la misión contra toda intrusión o daño y evitar que se turbe la tranquilidad de la misión o se atente contra su dignidad, incluso en caso de ruptura de las relaciones diplomáticas entre los dos Estados, o si se pone término a una misión de modo definitivo o temporal”, reza el texto.
Compartiendo 2200 kilómetros de frontera, Caracas y Bogotá mantienen una tensa confrontación en los últimos años. Los dos países rompieron todas las relaciones diplomáticas en 2019, después de que Colombia, secundado a EE.UU., reconociera al líder opositor Juan Guaidó como el “presidente interino” de Venezuela.
fmk/ncl/mkh