“Venezuela lamenta la situación que actualmente padece Afganistán, consecuencia directa de un nuevo fracaso en la política guerrerista de EE.UU. y de sus aliados de la OTAN [Organización del Tratado del Atlántico Norte] que después de más de 20 años de ocupación militar han dejado al país sumido en más caos e incertidumbre”, afirmó el lunes el representante de Venezuela ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), con sede en Ginebra, Héctor Constant Rosales.
Durante su intervención en una reunión convocada por la ONU para abordar el escenario humanitario en Afganistán, el diplomático denunció que la “cruenta” ocupación militar de Estados Unidos se ha traducido en masivas “violaciones de derechos humanos”, que han desencadenado en una crisis humanitaria sin precedentes.
Tras alertar de la situación de inseguridad alimentaria existente en el país asiático, sumado al elevado número de refugiados y desplazados, el representante venezolano exhortó al diálogo y el entendimiento en favor de la protección de los derechos del pueblo afgano.
Al expresar el apoyo del Gobierno de Venezuela a todos los esfuerzos diplomáticos que contribuyan al restablecimiento de la seguridad y la paz duraderas en Afganistán, subrayó la necesidad de la estabilidad política del país, con pleno respeto a la diversidad cultural y a la protección y la promoción de los derechos humanos, en particular de las mujeres y los niños.
En reunión ministerial sobre Afganistán convocada por el Secretario General @ONU_es, condenamos la invasión de EEUU y sus aliados que han dejado crisis humanitaria sin precedentes en el país. Exhortamos al diálogo, respeto de DDHH y protección del pueblo afgano en favor de la paz pic.twitter.com/AmzIsAZ2o5
— Hector Constant Rosales (@h_constant) September 13, 2021
Hizo también un llamado a todas las partes para el impulso de espacios de entendimiento que conduzcan a la terminación definitiva del conflicto por medios pacíficos.
Washington y sus aliados han pasado la mayor parte de los últimos 20 años en Afganistán, bajo el pretexto de luchar contra el grupo armado Talibán y de entrenar y equipar a las fuerzas de seguridad afganas, pero al final no lograron impulsar una victoria decisiva.
De hecho, la fase final de la retirada de las fuerzas occidentales ocurrió en paralelo con la toma del poder de los talibanes en Kabul, mientras que EE.UU. ha puesto fin a su invasión a Afganistán tras 20 años, considerada la guerra más larga del país norteamericano y un capítulo de la historia militar que probablemente será recordado por los colosales fracasos, las promesas incumplidas y una frenética salida final que acabó con la vida de más de 180 afganos y 13 militares estadounidenses.
nkh/ctl/hnb